Autor: Federico

  • Día Internacional del Mate: mitos alrededor de este gran compañero

    El 30 de noviembre se celebró el Día Nacional del Mate, en conmemoración del nacimiento del comandante guaraní Andrés Guasurarí, quien fue gobernador de la provincia de Misiones de 1815 a 1819 y fomentó la producción del mate, y dio gran impulso a la comercialización de la yerba mate. Sobre los mitos y verdades alrededor del consumo de mate opinó la Dra. Virginia Busnelli, médica especialista en nutrición y directora del Centro de Endocrinología y Nutrición CRENYF.

    En 2013 se declaró al mate como infusión nacional, símbolo de nuestra tradición y costumbres.

    Desterremos algunos mitos de este gran compañero, presente en cualquier ámbito y ocasión. “El mate no aporta nada, es como beber agua”. El mate cebado aporta polifenoles otorgando a esta bebida capacidades antioxidantes. A su vez, contienen vitaminas del grupo B, algunos minerales como magnesio y potasio y cafeína. Las investigaciones sugieren que la yerba mate tiene propiedades como las de ayudar a bajar el colesterol LDL, proteger el sistema hepático, estimular el sistema nervioso central y beneficiar el sistema cardiovascular; al día de la fecha la evidencia es insuficiente para afirmar esto.

    “Tomar mate adelgaza”. Como digo siempre, no hay alimentos que adelgacen o engorden. El mate puede consumirse tranquilamente en planes de descenso de peso, en forma de infusión en el desayuno o merienda, o como acompañamiento durante el día. Es importante no agregarle azúcar ya que de esa forma se convertiría en una bebida que aporta calorías vacías. Una práctica muy común, es la de reemplazar la comida con mate, con el objetivo de “engañar a la panza”, de esta forma, no solo podríamos llegar a excedernos con su consumo, si no también estamos perdiendo tiempo engañándonos cuando podrías estar trabajando en aprender hábitos sostenibles en el tiempo.

    “Desayunar solo mate está bien”. Si bien nadie dice que está bien o que está mal, que rompas tu ayuno nocturno únicamente con mate puede ser deficitario en relación a la incorporación de nutrientes. Lo ideal, para que el desayuno aporte todos los macronutrientes, nos sacie y nos prepare para el resto del día es que este conformado, en líneas generales, por una infusión, una fruta/verdura, cereales integrales, y alguna fuente de grasas saludables y proteínas. Esto no significa que no podamos desayunar con mate, pero si estamos buscando que nuestro desayuno sea completo e integre los nutrientes necesarios va a ser insuficiente.

    “Podes reemplazar el agua por mate”. No hay ninguna bebida que iguale la función hidratante del agua. Tomar mate tiene efecto diurético, es decir que favorece la eliminación de líquidos, por lo que debería ser un acompañamiento, no un sustituto, de tus dos litros de agua recomendados por día.

    “Se puede tomar todo el mate que uno desee”. Si bien en este momento no hay suficiente información científica para determinar un rango de dosis apropiado para el uso de la yerba mate, lo ideal es no excederse de 2 litros diarios ya que puede colaborar con algunos procesos inflamatorios.

    “Es lo mismo si es amargo o dulce”. Esto no es así, cuando agregamos azúcar al mate estamos transformándolo en una bebida favorecedora del sobrepeso y la obesidad. Lo ideal es acostumbrarnos a tomarlo amargo o endulzado con algún edulcorante. Stevia en hojas en una gran opción natural para los que no están acostumbrados al amargor del mate.

    “Puede producir acidez”. Así es, el mate posee compuestos que pueden irritar en caso de acidez gastico o algún malestar digestivo, en esos momentos se recomienda suspender su consumo.

    No hay dudas de que el mate es parte de los argentinos, de nuestros hábitos cotidianos, de nuestro modo de vivir. No tomamos mate por sed, tomamos mate por costumbre, preferencia y sentido de pertenencia. En el contexto actual, la pandemia hace que cada uno tenga el propio, esto nos permite chocar nuestros mates y brindar juntos celebrando la vida y su día.

  • Donación de Sangre: la importancia de un acto que dura 15 minutos y ayuda a salvar 4 vidas

    Las transfusiones de sangre y los productos sanguíneos ayudan a salvar a millones de personas cada año, aumentando la esperanza y la calidad de vida de los pacientes con enfermedades potencialmente mortales, y permitiendo también la implementación de procedimientos médicos y quirúrgicos complejos.

    Puntualmente, en la Argentina se necesitan más de 4 mil transfusiones por día, ya que los componentes sanguíneos son requeridos en múltiples situaciones, como accidentes, operaciones, trasplante de órganos, tratamientos oncológicos y pacientes con quemaduras graves, entre otros; por lo que se trata de un recurso altamente valioso y que representa un gesto invaluable.

    En este sentido, en conmemoración de la primera transfusión de sangre realizada en el país, el 9 de noviembre de 1914 en el Instituto Modelo del Hospital Rawson de la Capital Federal, por el Dr. Luis Agote, se estableció en el año 2004, esa fecha, como el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre.

    La importancia de la donación radica en que no existe ningún producto capaz de sustituir completamente a la sangre humana, por lo que la donación voluntaria constituye un pilar fundamental para poder garantizar una provisión de sangre de calidad asegurada y en cantidad suficiente para satisfacer las necesidades terapéuticas de todos los pacientes.

    Hay personas que donan sangre habitualmente y lo hacen hasta dos veces por año. Esas personas son ideales como donantes, ya que están permanentemente controladas con estudios médicos y tienen conciencia que -si estuvieron en una situación de riesgo, como una relación sexual sin protección o el uso de drogas- no deben acercarse a donar, porque lo hacen para la comunidad. Esa es la idea que se maneja en todo el mundo: no donar para una persona en particular, por ejemplo un familiar, sino donar para la comunidad y que ésta responda cuando esa persona lo necesite.

    Lo cierto es que en el marco del contexto actual de la pandemia, una de las tantas consecuencias indeseadas del COVID-19 fue la caída de la donación de sangre. La donación es fundamental porque los centros de salud continúan atendiendo pacientes con diferentes patologías, enfermedades oncológicas, cirugías complejas o heridos en accidentes de tránsito y necesitan de manera urgente algo que sólo se obtiene gracias a la solidaridad de las personas. Si se continúa con esta situación de desabastecimiento, a la brevedad se agotará el stock de sangre de los bancos.

    En total, una donación de sangre tarda aproximadamente 15 minutos y permite ayudar a salvar hasta cuatro vidas

    ¿Cuáles son los requisitos para donar sangre?

    – Edad: 16 a 65 años

    – Concurrir con DNI

    – No es necesario estar en ayunas (evitar grasas y lácteos)

    – Estar en buen estado de salud

    – Descansar bien previamente

    – Pesar más de 50 kg

    – Si es mujer, no estar embarazada ni dentro de las 8 semanas posteriores

    – Tatuajes y piercings deben tener más de seis meses de realizados para donar en nuestra institución

    Mitos y verdades sobre la donación de sangre

     Es totalmente seguro

    – No hay riesgo de contraer ningún tipo de enfermedad

    – Podés donar a cualquier hora del día

    – Después de donar retomás tus actividades cotidianas normalmente

    – Se utiliza material descartable de un sólo uso

    – No necesitás estar en ayunas

    – Mejor comer algo sano sin grasas antes de donar

    – La extracción no duele nada

    – Es tu chequeo de rutina

    – Conviene tomar mucho líquido (sin alcohol) antes y después de donar

    – Todos los grupos sanguíneos son necesarios.

    – Los transplantes, cirugías o transfusiones, sólo se pueden hacer gracias a los donantes de sangre

    – El cuerpo repone casi de inmediato la sangre donada

  • ¿Por qué una ley especial sobre VIH, hepatitis virales, tuberculosis e ITS?

    Se presentó por tercera vez el proyecto para una nueva ley nacional de respuesta integral al VIH, las Hepatitis virales, la Tuberculosis e infecciones de transmisión sexual, para ampliar derechos en materia de políticas públicas y acceso a la salud, centrado en una perspectiva de derechos humanos y géneros y que modifique la mirada biomédica de la ley 23.798 que ya cumplió treinta años.

    Alberto Stella, director de ONUSIDA de Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay remarcó la importancia de actualizar esta normativa.

    El informe de ONUSIDA sobre la epidemia mundial de sida publicado en julio de este año muestra que los objetivos establecidos en la Declaración Política de la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea de las Naciones Unidas de 2016 para ir hacia el fin de la epidemia en 2030, no se cumplieron.

    Se evidencia un progreso global notable, sobre todo en la expansión del acceso a la terapia antirretroviral; sin embargo, solo catorce países alcanzaron las metas de tratamiento 90–90–90 (que 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico; que el 90% de los que conocen su diagnóstico tengan acceso a tratamiento; y que el 90% de las personas en tratamiento tengan la carga viral suprimida).

    Los logros fueron significativamente desiguales entre países por las brechas que persisten en el acceso a servicios sociales básicos y en el ejercicio pleno de los derechos humanos. Se trata entonces de un problema de justicia social, el estigma y la discriminación, la exclusión y las inequidades sociales siguen siendo, después de cuarenta años de epidemia, los obstáculos más importantes para una respuesta eficaz, sostenida y en la perspectiva de derechos humanos.

    No muy disímil es la situación epidemiológica en relación a las hepatitis virales, la tuberculosis y las infecciones de transmisión sexual. En todos los casos, las barreras al ejercicio de los derechos humanos y los determinantes sociales de la salud explican las desigualdades en salud.

    Partiendo de estas evidencias y basados en el reconocimiento de la dignidad de las personas y el principio aplicable universalmente de no discriminación como fundamentos esenciales de los derechos humanos, una ley especial como se presentó en la Argentina sobre VIH, tuberculosis, hepatitis virales e ITS es de particular importancia, no solo para garantizar el acceso a prevención y tratamiento, sino también para trabajar asertivamente los determinantes sociales de la salud, es decir, proteger los derechos humanos y prohibir legalmente cualquier forma de discriminación. Esto es fundamental para la sociedad en general y, especialmente, para las personas que viven o que están afectadas por una de estas infecciones y para las poblaciones en situación de vulnerabilidad como personas Lgbtiq+, personas privadas de libertad, personas usuarias de drogas y trabajadoras y trabajadores sexuales, entre otras. Las medidas legales que garantizan la equidad y la inclusión dan contenido concreto al paradigma de la agenda 2030 “que nadie se quede atrás”.

    Una ley de esta naturaleza es producto de la participación ciudadana a través de organizaciones de Sociedad Civil y de grupos formal e informalmente constituidos con liderazgo social que, por el bien común, proponen e impulsan importantes procesos de cambio hacia la pretendida universalidad de los derechos humanos, pilar fundamental de la cobertura sanitaria universal y del desarrollo sostenible.

  • La mayoría de los seres humanos son vulnerables a la diabetes tipo 2

    Científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, la Universidad de Michigan y la Universidad Case Western Reserve han determinado que la secuencia de insulina se ha atrincherado en el borde de la producción alterada, una vulnerabilidad intrínseca desenmascarada por mutaciones raras en el gen de la insulina que causa diabetes en la infancia.

    El estudio explota conceptos y métodos biofísicos para relacionar la química de las proteínas con el campo emergente de la medicina evolutiva.

    La insulina es producida por una serie de procesos altamente específicos que ocurren en células especializadas, llamadas células beta. Un paso clave es el plegado de un precursor biosintético, llamado proinsulina, para lograr la estructura funcional tridimensional de la hormona. Estudios anteriores de este y otros grupos han sugerido que la biosíntesis deficiente podría ser el resultado de diversas mutaciones que dificultan la capacidad de plegado de la proinsulina.

    Este grupo trató de determinar si la evolución de la insulina en los vertebrados, incluidos los humanos, ha encontrado un obstáculo. ¿Ha impuesto una serie compleja de pasos restricciones que han congelado la secuencia de insulina en un precipicio de no plegabilidad? Y si es así, ¿ha dejado esto a la humanidad vulnerable a la diabetes tipo 2 como una enfermedad pandémica de la civilización?  Según el estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, las respuestas son sí y sí.

    “Los procesos biológicos normalmente evolucionan para ser robustos, y esto nos protege en la mayoría de los casos de defectos de nacimiento y enfermedades”, dijo Michael Weiss, MD, PhD, Profesor Distinguido de la Facultad de Medicina de IU e investigador principal del estudio. “Sin embargo, la diabetes parece ser una excepción”.

  • La poliomielitis sigue existiendo: la vacunación es la única protección contra esta enfermedad

    La Dra. Silvia González Ayala, infectóloga pediatra, profesora titular de la Cátedra de Infectología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata explicó la importancia de la vacunación en la prevención de enfermedades como la Poliomielitis.

    La poliomielitis es una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente a los niños no vacunados. El virus se transmite de persona a persona por vía fecal-oral o a través del agua o los alimentos contaminados. Se multiplica en el intestino desde donde invade al sistema nervioso y puede causar parálisis, e incluso la muerte. La poliomielitis sigue existiendo, aunque el número de casos ha disminuido en más de un 99% desde el año 1988, cuando se calcula que había más de 350.000 casos por año. La vacunación es la mejor protección contra esta enfermedad.

    Los países del continente americano fueron los primeros en eliminar la poliomielitis producida por los virus salvajes. Para lograr la erradicación, es necesario que no haya más casos por poliovirus salvaje ni tampoco casos asociados o derivados de la vacuna Sabin oral, para lo cual se debe reemplazar el uso dicha vacuna, por la inactivada inyectable o vacuna Salk.

    Adoptar un esquema completo con vacunación antipoliomielítica inactivada es clave para eliminar la enfermedad que, si bien en nuestro país no se registran casos desde el año 1984, todavía es endémica en Afganistán y Pakistán.

    Argentina ha implementado el uso exclusivo de vacuna inactivada inyectable en el Calendario Nacional de Vacunación desde el 1° de junio 2020. Este nuevo esquema consta de 3 dosis a los 2, 4 y 6 meses de edad y un refuerzo al ingreso escolar (5-6 años). Este nuevo esquema de 4 dosis brinda la inmunogenicidad necesaria, es decir que las defensas serán suficientes para que los niños estén protegidos.

    Este cambio es un logro muy importante para asegurar la equidad en el acceso a la vacunación antipoliomielítica porque elimina el riesgo de parálisis post vacunal o por poliovirus derivados de la vacuna oral en todos los niños. Será realidad mantener la eliminación de la enfermedad y lograr su erradicación si se trabaja intensa y sostenidamente para lograr que más del 95% de los lactantes y niños se vacunen en nuestro país y en el mundo.

    Una enfermedad está erradicada cuando no se presentan más casos en el mundo y el agente causal deja de circular porque toda la población fue alcanzada por la vacunación. Hasta ahora la única enfermedad erradicada es la viruela (en 1979), y se está trabajando para que la poliomielitis sea la próxima. Este logro significará que ningún niño muera o sufra los terribles efectos de la parálisis permanente provocada por la poliomielitis.

  • La osteoporosis también afecta a los hombres

    La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por baja masa ósea, deterioro de la microarquitectura del hueso, incremento de la fragilidad y, por lo tanto, por el aumento del riesgo de fracturas.

    A partir de los 50 años, comienza un descenso de la masa ósea, más pronunciado en las mujeres que en los hombres, producto de la menopausia en la que comienzan las alteraciones hormonales, es decir, la pérdida de estrógenos.

    Sin embargo, son los hombres quienes experimentan aproximadamente la mitad de las fracturas por osteoporosis que presentan las mujeres. Por este motivo, cuando un hombre se rompe la cadera, tiene más probabilidades de quedar incapacitado de manera permanente y el doble de posibilidades de morir durante el año siguiente que una mujer con un padecimiento similar.

    Esto se debe a que los hombres revisan menos su salud ósea que las mujeres para conocer cuál es su riesgo de sufrir una fractura por osteoporosis. Esto ocurre porque, a menudo, los médicos tampoco son conscientes de los muchos factores que los ponen en riesgo de padecerla, incluyendo trastornos como la celiaquía y otras patologías inflamatorias intestinales, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y los tratamientos para otros problemas de salud como depresión, cáncer de próstata y enfermedades que requieran la administración o el uso de corticoides.

    Por eso es falso pensar que la osteoporosis es una patología exclusivamente femenina, pero como muchos hombres y sus respectivos médicos creen eso, es menos probable que se los evalúe y reciban el tratamiento adecuado tras una fractura por un traumatismo menor.

    El hecho de que los hombres se salvan de la pérdida ósea rápida que experimentan las mujeres en la menopausia, no significa que no sufran esa pérdida con el paso del tiempo.

    Con la edad, los hombres pierden densidad mineral en los huesos a una velocidad de aproximadamente 1%, y uno de cada 5 hombres de más de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica a lo largo de su vida. En la Argentina, hay un promedio anual de 34 mil fracturas de cadera por año en personas mayores 50 años, es decir, 90 por día, con una relación aproximada de 3 mujeres por cada hombre. Valores que se duplicarán hacia 2050.

    Algunos factores comunes de riesgo para la fractura por osteoporosis en hombres y en mujeres son la edad (más de 60 años en mujeres y más de 70 en hombres); delgadez o estar bajo de peso; tabaquismo; ingerir más de tres bebidas alcohólicas por día, antecedentes paternos o maternos de osteoporosis; el uso de protectores gástricos del tipo de los inhibidores de la bomba de protones (pantoprazol, omeprazol), y haber tenido una fractura previa o caída reciente.

    Las afecciones médicas que incrementan el riesgo incluyen artritis reumatoide, trastornos de la movilidad como la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple e infarto.

    Algunos factores del estilo de vida que pueden ayudar a mantener a raya la osteoporosis incluyen ejercicios de resistencia y levantamiento de peso moderado, así como un consumo adecuado de calcio (1200 miligramos al día para hombres de más de 70 años) y vitamina D (entre 800 y 1000 unidades al día), y no fumar. La fuerza muscular ayuda a proteger a los huesos de lesiones y reduce el riesgo de una caída que pudiera romperlos.

  • El ayuno intermitente podría no tener beneficios en la reducción de peso

    La prevalencia del sobrepeso y la obesidad ha aumentado dramáticamente en la población y se asocia con mayor riesgo de enfermedades crónicas. El cumplimiento a largo plazo de cambios en el estilo de vida que ayuden a mantener los rangos de peso dentro de la normalidad es difícil. Entonces es importante encontrar nuevas formas de estilo de vida que sean eficaces para reducir el peso, y a la vez, sean accesibles y sencillas para mejorar la adhesión.

    El ayuno intermitente ha ganado adeptos como una opción simple. Este refiere a ventanas de ingestas separadas por períodos definidos de ayuno de 12 y hasta 48 horas, o más. La alimentación restringida en el tiempo (ART) es un protocolo específico de ayuno intermitente que implica periodos de ayuno y de alimentación dentro de un ciclo de 24 horas.

    En un ensayo clínico dirigido por investigadores de la Universidad de California de San Francisco se buscó determinar el efecto de la ART de 16:8 horas en la pérdida de peso y los marcadores de riesgo metabólico en pacientes con sobrepeso y obesidad.

    Para esto, de 116 participantes con IMC superior a 27, 57 fueron asignados al azar durante 12 semanas a un grupo con 3 comidas estructuradas por día, y 59 a un grupo con ART para comer libremente desde las 12:00 PM hasta las 8:00 PM y abstenerse completamente desde las 8:00 PM hasta las 12:00 PM del día siguiente.

    Al cabo de 12 semanas, aquellas personas asignadas al grupo ART presentaron una disminución de peso de 0,94 kg en promedio, mientras aquellas con un horario constante de comidas perdieron en promedio 0,68 kg de peso, sin presentar diferencias significativas entre ambos grupos. 

    Concluyendo que una alimentación restringida en el tiempo, en ausencia de otras intervenciones, no es más eficaz en la pérdida de peso que comer a lo largo del día.

  • Una mayor ingesta de hidratos de carbono reduciría el daño muscular en corredores de maratón de montaña

    Es conocida la elevada demanda fisiológica y metabólica que presentan los deportes como lo son las maratones, principalmente de montañas, debido a factores propios de esta actividad -intensidad moderada-alta, duración, consumo energético, demandas físicas, etc.- y con el entorno en que se practican -altitud e hipoxia o déficit de oxígeno, terreno irregular, condiciones meteorológicas adversas, etc.-.

    En un estudio publicado en la revista ‘Nutrients’, un amplio equipo de investigadores ha comprobado que una ingesta de carbohidratos mayor a la recomendada reduce el daño muscular y proporciona otros efectos beneficiosos.

    El equipo de investigadores ha analizando los efectos de ingestas superiores a las recomendadas (120 gramos de hidratos de carbono cada hora frente a los 60-90 gramos recomendados en esfuerzos superiores a las 2,5 horas) y evaluando su efecto sobre el daño muscular y en la respuesta metabólica tras una maratón de montaña.

    “En este tipo de deportes está bien documentado el daño muscular y algunos estudios han analizado el efecto de la ingesta de distintos nutrientes. No obstante, éstos han utilizado una ingesta conjunta de hidratos de carbono y proteína, pero la cantidad de los primeros es muy inferior a las recomendaciones”, comenta Juan Mielgo Ayuso, investigador de la UVa (España) y coautor de este trabajo.

    Los investigadores observaron a 20 corredores de élite masculinos de maratón de montaña con diferentes ingestas de carbohidratos (60, 90 y 120). Además, midieron variables del rendimiento y bioquímicas relacionadas con el daño muscular y la carga metabólica pre y post maratón, para evaluar el efecto de las distintas cantidades de hidratos en los parámetros analizados.

    Los resultados del trabajo señalarían una relación entre los corredores que realizaron una ingesta superior (120 gramos de hidratos de carbono cada hora) con una menor incidencia de daño muscular y carga metabólica, así como de carga interna del ejercicio. 

    “Una importante conclusión que obtuvimos es la tolerancia y la posibilidad de ingerir cantidades superiores a los 90 gramos de carbohidratos cada hora, consideradas hasta el momento como límite en la literatura científica”, señala además el investigador. 

  • La alteración del reloj biológico en forma permanente predispone al cáncer

    El reloj biológico interno que poseemos es el que dirige los procesos fisiológicos y las conductas que el organismo lleva a cabo de manera periódica y en un tiempo puntual, por ejemplo con la coordinación de las órdenes para que durante la noche, se eleven los niveles de melatonina, la hormona que controla el ciclo diurno/nocturno y se produzca el descanso necesario. Los latidos del corazón, la presión arterial, la respiración y la actividad reproductiva entran en esta categoría.

    Este cronómetro interno regula las funciones críticas además de los patrones de sueño, como el comportamiento, los niveles hormonales, la temperatura corporal y el metabolismo, por lo que cualquier alteración puede derivar en algún tipo de trastorno, e incluso en contraer ciertas enfermedades.

    Así lo demostró un reciente estudio científico realizado por investigadores del laboratorio de Cronobiología de la Universidad Nacional de Quilmes.

    “Siempre nos interesó como se sincroniza nuestro reloj biológico. Y tal como la conocemos, la principal sincronización es la luz solar. Quienes realizamos la investigación científica, nos preguntamos qué pasa en nuestro organismo cuando los animales y humanos nos encontramos con desincronizadores cambiantes, no predecibles y perdurables en el tiempo. Para hallar una respuesta, planteamos un experimento con ratones de laboratorio a los que sometimos con cambios en el ciclo circadiano de 6 horas cada 2 días. Es como si volaran 6 horas al este cada 2 días. Se trata de un modelo experimental que llamamos jet lag crónico”, explica el doctor en Biología, Diego Golombek, uno de los autores del estudio científico.

    El investigador superior del Conicet y divulgador científico agregó que tras el experimento, hallaron que los ratones obtuvieron un metabolismo alterado, cambiante, en donde su sistema inmunitario se debilitó, engordaron más comiendo lo mismo y tuvieron alteraciones significativas en algunas tareas cognitiva evaluadas.

    “En la segunda etapa, implantamos células de melanoma y observamos que el tumor crecía 3 veces más rápido con su ritmo circadiano alterado debido al debilitamiento de su sistema inmune. Esta investigación arroja nuevas evidencias sobre los efectos que podría generar en los humanos estar desincronizados por mucho tiempo. Un ejemplo de esto son algunos trabajos en turnos rotativos que pueden alterar nuestro ritmo circadiano y generar una mayor propensión a trastornos metabólicos y nuestro sistema inmune, con el riesgo de poder desarrollar tumores de persistir la alteración por un tiempo prolongado”, agregó el científico.

  • El huevo es un alimento completo, un gran aliado en la alimentación saludable

    El huevo es un alimento sumamente nutritivo que debería formar parte de la dieta habitual de todas las personas, razón por la cual tiene su propia fecha: el segundo viernes de octubre se celebra el Día Mundial del Huevo, que se estableció en el año 1996 por la Comisión Internacional del Huevo, durante una conferencia en Viena.

    Este año el festejo vino de la mano de la petición de gallinas libres ponedoras. De hecho, el 2 de octubre la Comisión Europea recibió la petición de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) con el objetivo de poner fin a las jaulas para los animales de granjas tras recoger 1,4 millones de firmas.

    La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) señala que el término bienestar animal designa el modo en que un animal afronta las condiciones de su entorno. Un animal está en buenas condiciones de bienestar si (según indican pruebas científicas) está sano, cómodo, bien alimentado, seguro, puede expresar formas innatas de comportamiento y si no padece sensaciones desagradables de dolor, miedo o desasosiego.

    Existe una serie de beneficios por consumir huevos de gallinas libres, y asi lo explica el veterinario del proyecto Gallina Feliz Argentina, Eduardo Godano. Los huevos de gallinas libres de jaula adquieren características organolépticas particulares: “El sabor y el color de la yema por la alimentación de las aves, la consistencia de la albúmina, la rusticidad, dureza y calidad de la cáscara que otorgan menor rotura”.

    Los huevos libres de jaula son aquellos provenientes de los llamados “equipos enriquecidos”. Estos se caracterizan por ser lugares cerrados y controlados, donde los animales disponen de una mayor espacio y que incluyen elementos como arena, nidos, comederos y bebederos que brindan a las gallinas un entorno más amigable.

    “Cuando una gallina es libre de jaula, la pollita aprende a desenvolverse libremente. A medida que va creciendo y desarrollándose para ser una futura gallina ponedora, tiene la posibilidad de volar e incorporar el agua y alimento que necesita. Cuando la gallina alcanza la edad de postura, se desenvuelve productivamente en un espacio donde puede moverse con libertad, elegir en qué comedero alimentarse, en qué bebedero tomar agua y, eventualmente, en qué nido poner huevo. La postura ocurre generalmente en horas de la mañana y, durante el resto del día, el ave puede expresar las demás conductas naturales que estos sistemas le permiten como: volar, rascar, subirse a una vara y darse baños de arena”, explicó Godano.

    De este modo, cuando la gallina percibe que el día se termina, busca un comedero y consume todo el alimento que necesita para tenerlo disponible durante la noche, que es donde se produce la mayor parte de la formación del huevo. Luego elige una vara donde dormir, que generalmente, de acuerdo al especialista prefieren las de más arriba. Esta es otra conducta natural, pues mientras más pueda subir, más segura está.

    El bienestar animal está íntimamente vinculado con la sanidad animal, la salud y el bienestar de las personas. Por ese motivo, actualmente se están realizando diversos estudios para poder cuantificar los beneficios que estos sistemas de producción generan sobre la calidad del huevo y su valor nutricional”, concluyó el veterinario.

    En este sentido, el veterinario explicó que para llevar a cabo todos los procesos de gallinas, aplican los criterios de Humane Farm Animal Care, una organización sin fines de lucro cuya misión es mejorar la vida de los animales de granja proporcionando pautas viables, creíbles y debidamente monitoreadas para la producción de alimento humano, y garantizar a los consumidores que los productos certificados cumplen con las mismas.