Categoría: Vida Saludable

  • Hidratación y comidas frescas ante las altas temperaturas

    Con el verano llegan las altas temperaturas y con ello la necesidad de una buena hidratación del cuerpo para poder sobrellevarlas. Sobre la importancia de tener una alimentación saludable y hacer una buena hidratación frente a las altas temperaturas opinó el Dr. Juan Carlos Marcillo, médico generalista-clínico, especialista en obesidad.

    Es importante mantener hábitos saludables de alimentación, como alimentarse cada 4 horas (desayuno, colación de media mañana, almuerzo, colación de media tarde y cena). Las porciones se vuelven fundamentales sobre todo en el almuerzo y cena en donde debemos repartir adecuadamente cada grupo alimentario, dividiendo el plato común en 3 partes: el 50% del plato deben ser verduras sin almidones, el 25% carbohidratos de preferencia sin mezclarlos, y el 25% restante de proteína a elección.

    Por otro lado, es importante retomar la actividad física regular para mantener o recuperar un peso saludable. En este punto, hay que tomar en cuenta que la actividad física debe ser acorde al estado físico de cada persona, hay que tratar de no sobre esforzarse y si no se ha realizado actividad física en mucho tiempo, una caminata de 60 minutos, tres a cuatro días por semana, es una elección segura.

    Otro punto fundamental es la hidratación, en este caso es de suma importancia ya que las altas temperaturas y humedad que conlleva el verano, hacen que los cuerpos se deshidraten con mayor facilidad, por lo que la actividad física se debe realizar evitando las horas de intenso calor (12:00 a 16:00) además de considerar los siguientes puntos:

    * Hidratarse adecuadamente: ingerir agua al menos dos a tres litros repartidos durante día, tomando en cuenta que no es necesario sentir sed para hidratarse, ya que la sed es un síntoma que nuestro organismo genera para compensar el líquido perdido, sea en reposo o en actividad.

    * Hidratarse durante el ejercicio: al realizar actividad física se incrementan las pérdidas de líquido por la sudoración y más aún en el verano, por lo que es importante tener a mano una botella de agua que permita una hidratación continua.

    * Evitar bebidas alcohólicas: Durante el verano es común que surjan bebidas alcohólicas refrescantes como la sangría, cerveza o cócteles, sin embargo, hay que tener en cuenta que estas bebidas incrementan la deshidratación en nuestro cuerpo, por lo que es preferible evitarlas en los días más calurosos.

    Por último, es importante recalcar que el equilibrio entre alimentación, ejercicio e hidratación debe ser un hábito cotidiano, el cual permite disfrutar de las reuniones sociales o familiares, sin estar a la expectativa de que algún alimento va a influir en el peso, después de comerlo.

    Recuerden que no hay alimentos malos ni buenos, lo que existe son malos hábitos y buenos hábitos.

  • La salud pública como camino hacia la salud universal

    La cobertura universal de salud se ha incluido en los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por las Naciones Unidas. Al respecto opinó Enrique Pérez Gutiérrez, representante en Argentina de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).

    El desafío global impuesto por la pandemia de Covid 19 durante este año, requiere una nueva forma de ver la salud para realmente valorarla como derecho humano fundamental. La experiencia sin precedentes que vive el mundo entero la convierte también en una prioridad que debe comprometer a todos los sectores, en todo momento, y no solo en este tiempo tan crítico.

    Ante esta situación particular, el Día de la Salud Universal 2020 que se festejó el pasado 12 de Diciembre constituye una nueva oportunidad para seguir enfatizando sobre la importancia de asegurar que todas las personas, en todas partes, tengan acceso a servicios de salud de calidad, cuando y donde lo necesiten, sin exponerlos a dificultades económicas y con intervenciones que les permitan tener una vida sana para su desarrollo y bienestar humano.

    Para lograrlo, hoy más que nunca es fundamental sostener el compromiso con la salud pública de calidad. Por tal motivo, la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) ha estado trabajando junto a los países miembros en actualizar y adecuar las funciones esenciales de salud pública (FESP) a las nuevas demandas de este tiempo. Dichas funciones son un conjunto de acciones y capacidades destinadas a proteger y mejorar la salud de toda la población. Surgieron del consenso de los países de la región de las Américas en el año 2000, a partir de una iniciativa que los convocó en torno a la construcción de un concepto común de salud pública, sus funciones básicas y un método para evaluarlas y fortalecerlas. Con posterioridad muchos países actualizaron las mediciones a nivel nacional o territorial, incluyendo a la Argentina entre ellos.

    Estas estrategias han tenido gran relevancia frente a las reformas sectoriales que, hacia fines del siglo veinte, redujeron el rol rector en salud de los estados. Dichos procesos de transformación se caracterizaron por limitarse a la expansión de mecanismos de aseguramiento y financiamiento de los servicios de salud, consecuentemente, debilitando las funciones de salud pública.

    En estos últimos 20 años las funciones esenciales de salud pública han sido un componente fundamental de la agenda regional para apoyar el fortalecimiento de la capacidad de los estados en tres áreas: la mejora de la práctica de la salud pública con foco en la atención primaria; el desarrollo de las capacidades en infraestructura en salud pública, y; el fortalecimiento del rol rector de la autoridad sanitaria nacional.

    Después de dos décadas de esta línea de trabajo, nuevas condiciones económicas, sociales, políticas y epidemiológicas justifican la necesidad de actualizar algunas dimensiones conceptuales del abordaje de las FESP, como así también su aplicación metodológica y práctica. Todo este esfuerzo regional se está plasmando en una serie de lineamientos que recuperan, reconceptualizan y fortalecen su implementación, considerando las nuevas condiciones de salud de la población y sus determinantes sociales.

    Reforzar y renovar estas funciones esenciales de salud pública de cara a los nuevos desafíos es una forma de avanzar hacia el fortalecimiento de los sistemas de salud que propicien el acceso universal, oportuno y efectivo de la población. Porque hoy, más que nunca, se nos impone proteger la salud de todas las personas sin ningún tipo de distinción. Solo así será posible un futuro más seguro, solidario, saludable y accesible.

  • Agregar valor a la producción de alimentos orgánicos

    La Producción Orgánica que promueve el cuidado ambiental y respeta cinco principios relacionados con la conservación del suelo, el mantenimiento de la biodiversidad, el no uso de productos de síntesis química ni de organismos genéticamente modificados, asegura el bienestar animal y posee trazabilidad en todo el proceso. Al respecto opinaron Nicolás Apro y Nadina Cazaux de la Coordinación Programa Diversificación de la Producción Orgánica de INTI.

    El desarrollo sostenible es una de las prioridades políticas del presente siglo. Las personas, los hábitats y los sistemas económicos están interrelacionados. Considerar únicamente uno de ellos a la vez, genera errores de juicio y resultados “insostenibles”. El consumidor del Siglo XXI demanda señales claras sobre los alimentos los que pretende sean saludables. El consumo cada vez más responsable exige lo propio en los actores de la producción e industrialización.

    Para el empresariado de alimentos la visión estratégica de unir la alimentación saludable y la prevención de enfermedades crónicas con la protección del medio ambiente, llevados de la mano de la innovación, el desarrollo y la incorporación de tecnologías no reduccionistas, es de fundamental importancia.

    En este contexto los productos orgánicos no son una moda pasajera, cada día ganan más adeptos en el afán de cuidar su salud. Definir orgánico es hablar de un producto que proviene de una agricultura ecológica, que respeta la naturaleza y el medio ambiente, que tiene estrictas normas sobre el uso de herbicidas, pesticidas y fertilizantes, con la finalidad de que el producto sea lo más natural y sano posible.

    Argentina es el segundo país del mundo en lo que refiere a extensión territorial para la producción orgánica, en número de hectáreas ya implantadas, detrás de Australia; y posee 3,6 millones de hectáreas certificadas (un 7% más que en 2017). En este marco, se puede ganar mayor competitividad en la producción de alimentos orgánicos pero para ello es necesario fortalecer la calidad, la certificación de los productos y mejorar la logística de distribución.

    Nuestro país, es un exportador importante en el contexto mundial. Tiene una legislación competencia del SENASA como ente fiscalizador, que regula y resguarda la concepción de lo orgánico, a la vez que la producción está extendida a lo largo y ancho del país, con una enorme diversidad de productos. Los productores se encuentran agrupados en MAPO (Movimiento Argentino para la Producción Orgánica) quienes integran la Mesa Asesora para la Producción Orgánica del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación junto a los gobiernos provinciales, instituciones del conocimiento, científicas y tecnológicas a fin de viabilizar sus necesidades, recientemente plasmadas en un plan estratégico propio.

    El INTI, el organismo dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, ocupa un lugar preponderante en lo que al valor agregado a esta producción refiere. El programa “Diversificación de la Producción Orgánica” orienta sus esfuerzos a definir proyectos tecnológicos que logren un diferencial en los productos que actualmente elabora o produce el sector, de la mano de una asistencia técnica que luego permita concretar tal iniciativa.

    Es nuestra misión optimizar los procesos productivos en sintonía con los objetivos de desarrollo sostenible suscritos que implican que la tecnología, las reglamentaciones y los sistemas posibiliten adaptaciones, crecimiento y nuevos desarrollos con la misma agilidad que lo exige la demanda a nivel mundial y la urgencia que reclama el cuidado de nuestro planeta. Los productos orgánicos claramente no son moda, son una forma de consumo que refleja un estilo de vida.

  • Mitos y verdades del ayuno intermitente y de la suplementación

    Sobre los mitos en torno al ayuno intermitente como forma de bajar de peso y la suplementación como sistema para tener una alimentación saludable, opinó el Lic. en Nutrición Deportiva Emmanuel Cestaro.

    El ayuno intermitente es cuando una persona no ingiere alimentos por un lapso en un determinado tiempo. Hay algunos mitos sobre esto. El principal es que realizarlos ayuda a disminuir grasa, pero no se habla de que también corre riesgo la masa muscular.

    Es importante aclarar que, si la persona por hacer ayunos pierde peso, luego cuando vuelve a su alimentación tradicional puede llegar a recuperarlo en forma de grasa y perder masa muscular. Pero el principal problema es que si perdemos masa muscular también disminuye nuestro metabolismo.

    Los beneficios que puede tener en nuestro organismo es que con el ayuno podemos conectar con el hambre real y podemos también trabajar el control sobre la alimentación.

    Los tipos de comida que puede ingerir dependen del ayuno que realice, pero lo ideal es poder aportar comidas que tengan todos los macronutrientes. Principalmente hidratos de carbono complejo, proteínas y grasas esenciales.

    Otro de los problemas de realizar ayunos intermitentes es que en su mayoría lo se combinan con dietas cetónicas o dietas keto que tienen menor cantidad de hidratos de carbono y mayor cantidad de proteínas y grasas. Durante el ayuno así se pueden ingerir líquidos.

    El ayuno intermitente no está recomendado para todas las personas, es importante tener en cuenta el estilo de vida y los hábitos. No es recomendable para personas hipertensas, con diabetes, entre otras cosas. Las personas que lo realizan no deben tener enfermedades preexistentes

    Cuando hablamos de suplementación hacemos referencia a la complementación de productos naturales. Es cuando aumento el aporte de ciertos nutrientes que no estoy aportando con una alimentación tradicional ya sea por qué tengo mayor cantidad de rendimiento físico o por un tema de horarios.

    Para una persona que está todo el día trabajando y que no dispone una heladera o que no dispone de tiempo para poder comer alimentos con mucha cantidad de proteína es recomendable que pueda aportar las proteínas que le faltan con suplementos. De esa forma el cuerpo está obteniendo lo que le falta. Es recomendable combinarlo con otros alimentos que contengan hidratos de carbono y grasas como una fruta o un puñado de frutos secos.

    Es necesaria la suplementación solamente en una persona que se le complica realizar alguna de las cuatro comidas principales o que entrena mucho.

    Un suplemento nunca va a sustituir una comida, pero un suplemento de proteína puede sustituir al alimento que aporta la proteína, por eso es importante tener una alimentación equilibrada, con grasas de esenciales, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y proteínas. Estos alimentos en su justa medida en buenas cantidades el hidrato de carbono complejo en buenas cantidades vitaminas y minerales y proteínas.

    Es importante no generar un exceso porque puede perjudicar a nuestro organismo. Muchas personas sin asesoramiento consumen suplemento durante muchísimo tiempo, esto puede provocar excesos de vitaminas, minerales y proteínas que pueden ser nocivos para la salud.

  • En la lucha contra los trastornos alimentarios hay que estar pendiente de las redes sociales

    Conmemorar el Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) es importante para visibilizar la importancia de la prevención y detección precoz de este tipo de alteraciones alimentarias y huir de la estigmatización y el exceso de juicios sociales que, de forma frecuente, rodean a este tipo de enfermedades. Al respecto opinaron las Lic. en Nutrición de Agustina Murcho y Mara Fernández, ambas especializadas en el tema (@nutricion.ag).

    El 30 de noviembre es el Día Internacional de la lucha contra los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) que se identifica bajo el símbolo de un lazo azul.

    A finales del año 2012 un grupo de administradoras de una cuenta de Facebook comenzó una campaña para apoyarse a sí mismas y a otros para concientizar sobre la lucha que atraviesan las personas que padecen trastornos de la conducta alimentaria.

    A esta iniciativa se sumaron otras páginas con características similares y decidieron que el 30 de noviembre sería ese día en apoyo y solidaridad a las personas que enfrentan estos trastornos, así como también a familiares y amigos.

    Argentina es el segundo país a nivel mundial con más casos de anorexia según un informe de Fundación La Casita. La lucha contra el sufrimiento de quienes los padecen pone de relieve la importancia de pedir ayuda como el primer paso para superar el problema.

    Los trastornos de la conducta alimentaria son alteraciones y desórdenes mentales que afectan a la ingesta y al peso de la persona que los padece. Entre los TCA más conocidos se encuentran la bulimia y la anorexia. A través de estas enfermedades se esconden dificultades psicológicas graves y complejas que repercuten en el funcionamiento normal de la vida diaria de la persona enferma.

    Los factores causantes de los trastornos de comportamiento alimentarios son una combinación de elementos psicológicos (influencias familiares y conflictos psíquicos) y sociales (influencias de sus pares y expectativas sociales). Afecta mayormente a mujeres, con una proporción de 9 mujeres por 1 hombre. No obstante, cada vez se observan más casos de hombres afectados con dichos trastornos.

    Una persona que sufra un TCA podrá recuperarse y llevar una vida normal, aunque siempre se recomienda que el entorno cercano y la misma persona estén atentos a sus comportamientos. En muchas ocasiones las personas se recuperan pero continúan ciertos pensamientos o conductas en relación a la comida que es bueno observar e identificar, ante una posible recaída. En otros casos, las personas con TCA que nunca hicieron tratamiento son las que tienen una patología más crónica, si bien esto le ocurre a una minoría.

    La enfermedad debe tratarse desde su todo. Por este motivo se debe realizar un tratamiento interdisciplinario en donde participe la familia como apoyo y contención. La delgadez extrema y la obsesión por el control de peso hacen que el comportamiento se vea alterado, conducta recurrente en una persona que padece un TCA.

    En la lucha contra los trastornos de la conducta alimentaria hay que estar muy pendiente de las redes sociales. Muchas personas buscan en redes sociales otras personas que sufran su trastorno alimenticio y la mala o desinformación también puede repercutir y empeorar un caso de TCA.

    Es necesario que el entorno más cercano pueda detectar cuando una persona necesita ayuda por posibles trastornos con la alimentación y ser atendido a tiempo por un equipo de profesionales especializados que podrán contener y ayudar al paciente.

  • La dieta mediterránea 2.0, mejor más ‘verde’

    A estas alturas casi nadie discute las bondades de la dieta mediterránea, rica en alimentos de origen vegetal: su consumo está relacionado con un menor riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes. Actualmente constituye la columna vertebral de las pautas dietéticas para evitar la enfermedad coronaria.

    Se cree que su impacto está relacionado con una mayor ingesta dietética de polifenoles, grasas y fibra ‘saludables’ y un menor consumo de proteínas animales.

    Sin embargo, ¿qué pasa si se optimiza la dieta mediterránea y se hace más ecológica, más rica en alimentos de vegetales e incluso más baja en la ingesta de carne roja?

    Investigadores de la Universidad Ben-Gurion (Israel), han estudiado esta ‘superdieta mediterránea’ en 294 personas sedentarias y moderadamente obesas (IMC de 31) con una edad media de 51 años.

    Los resultados mostraron que aquellos que siguieron ambos tipos de dieta mediterránea (Mediterránea y “Med-Verde”) perdieron más peso: dieta ‘Med verde’ 6,2 kg; Mediterránea 5,4 kg.

    La circunferencia de la cintura, se redujo en un promedio de 8,6 cm entre los que seguían la dieta ‘Med verde’, en comparación con los 6,8 cm entre los que seguían la dieta mediterránea.

    Además el grupo ‘verde’ logró mayores caídas en el colesterol de baja densidad ‘malo’. Y lo mismo se apreció con otros factores de riesgo cardiovascular y metabólico: presión arterial diastólica, la resistencia a la insulina y un marcador importante de inflamación, la proteína C reactiva.

    Los investigadores advierten que su muestra incluyó solo 35 mujeres.

  • Cáncer de pulmón: ¿por qué disminuye la mortalidad en Argentina?

    El Dr. Sergio Benitez, coordinador de la sección Oncología de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria y subdirector del departamento de ocología, Asociación Latinoamericana del Tórax informó sobre la importancia de crear conciencia e informar a la sociedad sobre la importancia de la prevención, en especial del peligro asociado al consumo de tabaco, aunque no sólo afecta a fumadores de edad avanzada sino también hay incidencia en los jóvenes y a los no fumadores.

    El cáncer de pulmón es la primera causa de muerte por cáncer en la población adulta en nuestro país. Si bien no es el más frecuente de los tumores, su elevada mortalidad y la falta de estrategias para su diagnóstico temprano lo convierten en una enfermedad no curable en la mayoría de los casos; solo el 20% de los casos se descubre en etapas tempranas con chances de tratamiento curativo. Sin embargo, la noticia a tener en cuenta es que esto pareciera estar cambiando.

    El cáncer de pulmón afecta principalmente a los fumadores, mayores de 50 años. Cualquier exposición a humo de tabaco de cualquier tipo aumenta el riesgo de cáncer de pulmón. A mayor exposición, mayor riesgo. También existe el cáncer de pulmón en no fumadores, pero no es frecuente.

    Si la presencia de tos es persistente más allá de las 8 semanas, la falta de aire, el dolor torácico que no cede, y la presencia de expectoración con sangre debe ser siempre motivo de consulta con el neumonólogo. En todos los casos cuando el diagnóstico es sospechado y sostenido por estudios debe realizarse una biopsia para confirmarlo.

    De acuerdo con datos del Instituto Nacional del Cáncer, en Argentina la mortalidad por cáncer de pulmón en varones ha disminuido en forma sostenida desde el año 1980. Este descenso fue estadísticamente significativo hasta 2011. En el último periodo, 2014-2017, esta disminución es menos marcada aunque continúa el descenso a un ritmo de -1.7% anual. En las mujeres, se produjo un descenso para el periodo 2015-2017 con una disminución promedio anual del 2,1%.

    Por eso el motivo más importante de la disminución de la mortalidad por esta enfermedad es que las argentinas y argentinos fumamos cada vez menos.

    En un futuro próximo las técnicas de detección precoz en cáncer de pulmón nos permitirán diagnosticar la enfermedad en fases cada vez más precoces con chances mayores de curación. Nuevas estrategias de tratamientos farmacológicos, nuevas estrategias quirúrgicas mínimamente invasivas, técnicas de resección no quirúrgica (todas éstas disponibles en nuestro país) reducen la mortalidad y el sufrimiento asociado a los tratamientos del cáncer.

    Por último, la conformación de grupos de trabajo interdisciplinarios en el manejo de esta enfermedad tiene un impacto indudable sobre la elección de la mejor estrategia de tratamiento, minimizando los riesgos para los pacientes.

    Por tal motivo el cáncer de pulmón, que era una enfermedad incurable con un pronóstico malo a corto plazo, parece estar virando a una enfermedad prevenible en función de la reducción del tabaquismo y controlable con largos plazos de sobrevida en grupos específicos de personas que la padecen. La mejor estrategia para no tener cáncer de pulmón es no exponerse al humo de tabaco. No permita que fumen en los lugares que frecuenta y no exponga a las personas a humo de tabaco si usted fuma.

  • El peligro de la cuentas fake sobre dietas

    La obesidad es una enfermedad crónica, se considera la epidemia del siglo XXI y existe una urgencia por combatirla. El aumento creciente del sobrepeso y la búsqueda constante de bajar rápido de peso y sin importar futuras consecuencias, potencia el incremento de cuentas de redes sociales que ofrecen soluciones mágicas.

    Sobre este peligro opinó para la Licenciada en Nutrición, Noel Argüello, especialista en sobrepeso y obesidad.

    La obesidad se asocia a múltiples complicaciones de salud como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión arterial y cáncer, entre otras. Las causas de la obesidad o el sobrepeso son múltiples pero las dos principales son la ingesta de alimentos de alto contenido calórico y el poco gasto calórico a través de la actividad física.

    A nivel mundial mueren 2,8 millones de personas a causa de esta enfermedad. En nuestro país, las cifras están en constante crecimiento. Los últimos resultados de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) que se conocieron en 2019, en base a datos de 2018, dejan constancia del aumento de la epidemia de la obesidad en Argentina.

    Estas cifras indican que el 61,6% de la población tiene exceso de peso; esto significa que 6 de cada 10 personas tienen sobrepeso. Esto mismo se traduce en que el 36,2% tiene sobrepeso y un 25,4% obesidad. Lo mismo ocurre en los niños y adolescentes. Las estadísticas indican que 4 de cada 10 de ellos tienen sobrepeso u obesidad.

    Este aumento creciente del sobrepeso y al mismo tiempo la búsqueda constante de bajar rápido de peso y sin importar futuras consecuencias, no hace más que potenciar el incremento de cuentas de redes sociales que ofrecen soluciones mágicas. El peligro de esto es que esos usuarios, que crecen a pasos agigantados, son administrados por personas que no están capacitadas y carecen de una matrícula que avale el ejercicio de vender planes de alimentación.

    Estas cuentas prometen a las personas adelgazar de manera rápida y fácil, sometiéndose a un déficit calórico. Si observamos el perfil de cada uno, en su mayoría no cuentan con imágenes propias. Son posteos y recetas copiadas de profesionales. El riesgo de seguir estas cuentas fake es creer en falacias y mentiras alimentarias.

    Algunas de las ideas que instalan son: que el jugo de limón desintoxica o depura, la fruta por la noche y beber agua en la comida engordan, las dietas de jugos o caldos son las más eficaces o indican que tomar agua de limón en ayunas ayuda a eliminar grasa.

    Lo cierto es que son todas creencias erróneas. Es ahí en donde empiezan a surgir los mitos alimentarios. Seguir estas recomendaciones, muchas veces puede ser perjudicial para la salud por eso es importante consultar a un profesional de la salud, para que pueda tener control del paciente y lo ayude a encontrar una mejor calidad de vida.

    Como nutricionista me preocupa y ocupa la comunicación responsable. Estoy en contra de la demonización de los alimentos, suplementos y alimentos mágicos, batidos detox, retos para adelgazar, creencias falsas y dietas extremas.

    Los expertos en nutrición son los únicos profesionales capacitados para comunicar responsablemente, sin sesgos, información culturalmente adecuada, basada en evidencia científica y médicamente apropiada acerca de alimentos y su impacto sobre la salud.

    La zona de confort es aquella parte de tu vida con la que te encentras cómodo, seguro y en la que vivís la mayor parte del tiempo. Pensar y creer que cambiar es fácil, rápido y sencillo, como te lo venden la mayoría de las cuentas fake, auto engañarte a vos mismo, sin ningún cambio sostenible en el largo plazo.

    Por eso, te propongo salir de tu zona de confort y empezar a cambiar tus hábitos, dando pequeños pasos día a día y luego verás grandes resultados.

    Algunos tips para que empieces a cambiar desde hoy:

    * Transformá tu entorno. Hacelo más saludable y libre de tentaciones.

    * Come solo un plato, lo justo y necesario.

    * Cambia tu rutina, movete más de lo habitual.

    * Empezá a ser consciente en el acto de comer.

    * Cambia el chip. Deja de pensar que para perder peso tenés que matarte de hambre y renunciar al placer.

    * Elegí cambiar para siempre. Ahora es el mejor momento.

  • Por qué es importante contar con un oxímetro de pulso en casa: la diferencia en algunos casos entre la vida y la muerte

    Ha sido demostrado que los pacientes con COVID-19 que no necesitan atención hospitalaria inmediata pero que tienen un alto riesgo de desarrollar síntomas graves deberían recibir oxímetros de pulso para que los usen en el hogar y así poder reducir el riesgo de deterioro grave.

    NHS England, el Servicio Nacional de Salud británico, ha comprado alrededor de 200.000 pulsioxímetros para el plan, al que podrán acceder los grupos clínicos de toda Inglaterra.

    La iniciativa se implementará en todo el país durante las próximas seis semanas y está dirigida por Matthew Inada-Kim, líder clínico nacional para el deterioro en NHS England y consultor en medicina general y aguda en Hampshire Hospitals NHS Foundation Trust.

    La entidad ha advertido desde el inicio de la pandemia que es necesaria una intervención médica si los niveles de saturación de oxígeno comienzan a caer. Pero durante la primera ola quedó claro que algunos pacientes desarrollaron hipoxia silenciosa, en la que se produjo desaturación, pero no mostraron síntomas obvios, como dificultad para respirar o sentirse muy mal. Estos pacientes tendían a requerir soporte respiratorio invasivo y tenían malos resultados.

    Nigel Watson, director ejecutivo de Wessex Local Medical Committees, que se espera sea una de las primeras áreas en implementar el esquema de monitoreo en el hogar, dijo que: “la evidencia ahora era bastante sólida de que si la saturación de oxígeno caía al 94% o 93% el riesgo de mortalidad aumentaba a alrededor del 13%, y si cayera por debajo de ese nivel, el riesgo crecía alrededor del 28%”.

    La idea es crear “salas virtuales de COVID” de pacientes en riesgo, como personas mayores de 65 años o menores de 65 con una condición crónica, y monitorear la saturación de oxígeno a través de pacientes que toman lecturas y las relacionan con sus equipos de salud. “Si comienza a disminuir y particularmente llega al 94%, entonces posiblemente se tomará alguna acción, que puede incluir que el paciente sea admitido en el hospital”, explicó Watson.

    “A medida que monitoreamos a más pacientes en la comunidad, sabremos cuál es el punto de inflexión para que ingresen al hospital, que probablemente sea antes de lo que podríamos hacer si no los estuviéramos monitoreando en absoluto -dijo-.

    Un oxímetro de pulso es un dispositivo pequeño que te lo puedes poner en el dedo cómodamente (la mayoría exige tener la uña hacia arriba) y en unos segundos se encienden unas luces con números que indican tu nivel de oxígeno en el cuerpo y tu ritmo cardíaco. La mayoría de la gente sana tendrá una lectura de oxígeno de entre el 95 y el 98 por ciento. Algunas personas con padecimientos existentes podrían tener una lectura normal más baja. Debes ponerte en contacto con tu doctor si el número baja del 92 por ciento o menos.

    El dispositivo también mostrará tu ritmo cardíaco. El ritmo cardíaco normal para un adulto en reposo oscila entre los 60 y los 100 latidos por minuto, aunque los atletas con un acondicionamiento cardiovascular mayor tendrán un pulso más bajo.

    Cuando metes el dedo en un oxímetro de pulso, emite diferentes longitudes de onda de luz a través de tu dedo (no se siente nada). Está en busca de hemoglobina, una molécula de proteína en la sangre que transporta el oxígeno. La hemoglobina absorbe diferentes cantidades y longitudes de onda de luz según el nivel de oxígeno que transporte. Tu oxímetro de pulso mostrará una lectura numérica: un porcentaje que indica el nivel de saturación de oxígeno en la sangre.

    El dispositivo funciona mejor con manos calientes que con manos frías. Además, debido a que los niveles de oxígeno pueden fluctuar, considera tomar mediciones varias veces al día. También pruébalo en distintas posiciones: por ejemplo, acostado o caminando.

    La mayoría de los técnicos de la salud colocarán el dispositivo en los dedos índices, pero un estudio con 37 voluntarios reveló que las lecturas más altas provienen del dedo medio de la mano dominante. El segundo más cercano fue el pulgar dominante. Por lo tanto, si eres diestro, usa el dedo medio de la mano derecha. Si eres zurdo, usa el dedo medio de la mano izquierda. La diferencia entre los dedos es pequeña, así que, si prefieres el dedo índice, está bien.

  • COVID-19 y estado nutricional

    El estado nutricional de los pacientes presenta un papel fundamental en el desenlace de diferentes enfermedades infecciosas. Se sabe que el sistema inmunológico se ve muy afectado por la malnutrición, lo que conlleva una disminución de las respuestas inmunológicas y con ello, el consiguiente incremento del riesgo de infección y de la gravedad de la enfermedad. La composición corporal, especialmente una baja masa magra y una adiposidad alta, se ha vinculado de forma importante con el empeoramiento del pronóstico en muchas enfermedades.

    Un artículo publicado en Advances in Nutrition sobre la enfermedad del coronavirus, la COVID-2019 y el estado nutricional describe la evidencia sobre el impacto del estado nutricional en relación con las infecciones virales. Principalmente se expone el papel del estado nutricional y la COVID-19, desde el enfoque de la obesidad y la desnutrición (malnutrición por defecto). Por otra parte, se muestra la relación entre el envejecimiento, la nutrición y la COVID-19, dando especialmente importancia a su asociación con la sarcopenia. La sarcopenia es una enfermedad progresiva y generalizada del músculo esquelético, caracterizada por una disminución de la fuerza muscular, de la masa muscular y finalmente del rendimiento físico

    Las modificaciones en los hábitos alimenticios y en los factores relacionados con los estilos de vida, debido a la cuarentena y a el aislamiento social, puede conducir a un deterioro del estado nutricional. La obesidad y la comorbilidad relacionada están asociadas con alteraciones fisiológicas que predisponen a una mayor susceptibilidad a la infección, de la patogenicidad y de la transmisión por la COVID-19. Se recomienda que los profesionales sanitarios aconsejen a las personas mejorar su estilo de vida para disminuir los riesgos tanto de la actual como en las siguientes olas por la COVID-19.

    Los hábitos saludables son importantes no sólo para asegurar una respuesta inmunológica óptima, sino para prevenir y tratar la desnutrición, la obesidad y la comorbilidad relacionadas con la COVID-19. La población debe recibir un asesoramiento sobre el impacto del estado nutricional en los resultados relacionados con la COVID-19. La nutrición debe considerarse en las políticas de salud destinadas a disminuir el impacto de la COVID-19.