Categoría: Salud Ambiental

  • Dengue y Covid 19: semejanzas y diferencias de dos enfermedades de gran compromiso social

    El Gobierno nacional lanzó la campaña nacional para el abordaje integral del dengue, que contará como pilares estratégicos con medidas específicas y articuladas con las jurisdicciones para la prevención durante todo el año, la contención frente a los primeros casos y el control de los brotes. Al respecto y sobre las similitudes entre los síntomas del dengue y el Covid 19 opinó Osvaldo F. Teglia, profesor adjunto de la materia Enfermedades Infecciosas en la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral.

    Al comienzo de la enfermedad, el dengue y Covid 19 se manifiestan de una forma similar. Debutan con fiebre y dolores musculares. En casos severos, el dengue puede causar hemorragias, y Covid 19 compromiso pulmonar de jerarquía. En las dos pueden presentarse fallas de múltiples órganos. Otro paralelismo es no poseer tratamiento específico y albergar esperanzas en una solución definitiva por intermedio de la vacunación universal. También les es común, que se esté solicitando un gran compromiso a la población para tratar de mitigar su propagación.

    La primera epidemia mundial de dengue data de 1780 y fue trascendental en su expansión el comercio a través de barcos a vela entre puertos tropicales, rol que ocuparon los aviones con el Covid 19.

    Las personas se infectan de Dengue a través de la picadura de mosquitos de la especie Aedes Aegypti hembra. Estas se reproducen depositando sus huevos en cualquier charco de agua limpia, que sirve al desarrollo de nuevos mosquitos. Las condiciones climáticas de temperaturas cálidas estivales explican la existencia de brotes y más casos durante esta estación. La naturaleza de ciertas ciudades latinoamericanas parece decisiva en la propagación del Dengue por el aumento de una urbanización desorganizada con áreas de saneamiento deficiente.

    Distinto al dengue, el nuevo coronavirus es altamente contagioso y se transmite por el aire. De una manera no tan eficaz a través de macrogotas expulsadas desde un enfermo al toser, estornudar y también por gotitas más pequeñas capaces de alcanzar distancias mayores y permanecer más tiempo en el aire, incluso hasta horas.

    Parece un desafío para el verano amalgamar recomendaciones ambientales que unifiquen el control de ambos microorganismos. La intensidad de las actividades al aire libre favorece la transmisión del dengue y a la población se le aconseja al respecto el uso de repelentes y se le indica que los ámbitos cerrados con mosquiteros o aire acondicionado son seguros.

    Dentro de las claves para el control de Covid 19 se encuentra el distanciamiento social, además de priorizarse la estancia al aire libre sin aglomeración de personas. Se debe tener especial cuidado con reuniones en el hogar, salones de fiestas, aconsejándose el uso de ventilación natural con ventanas abiertas; para traer así aire fresco y limpio exterior que disminuya las concentraciones contaminantes potenciales de SARS Cov 2. Prácticas éstas que parecen contrapuestas a aquellas destinadas al control del dengue.

    Si bien las dos enfermedades pueden afectar cualquier persona, la vulnerabilidad social parece contribuir con el dengue, así como la edad mayor a 60 años y ciertas enfermedades intercurrentes son factores de riesgo para Covid 19.

    La población debe tomar conciencia de que las conductas preventivas parecen ser la única barrera para asegurarnos poder mantenernos saludables frente a estas enfermedades, siendo indispensable la responsabilidad y participación activa. La salud es un bien de todos, y como tal debemos hacer el máximo esfuerzo como comunidad para preservarlo, debiendo tener presente que las acciones que llevamos adelante para prevenir el contagio, cumplen también la función social de no contagiar a nuestros semejantes.

  • El huevo es un alimento completo, un gran aliado en la alimentación saludable

    El huevo es un alimento sumamente nutritivo que debería formar parte de la dieta habitual de todas las personas, razón por la cual tiene su propia fecha: el segundo viernes de octubre se celebra el Día Mundial del Huevo, que se estableció en el año 1996 por la Comisión Internacional del Huevo, durante una conferencia en Viena.

    Este año el festejo vino de la mano de la petición de gallinas libres ponedoras. De hecho, el 2 de octubre la Comisión Europea recibió la petición de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) con el objetivo de poner fin a las jaulas para los animales de granjas tras recoger 1,4 millones de firmas.

    La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) señala que el término bienestar animal designa el modo en que un animal afronta las condiciones de su entorno. Un animal está en buenas condiciones de bienestar si (según indican pruebas científicas) está sano, cómodo, bien alimentado, seguro, puede expresar formas innatas de comportamiento y si no padece sensaciones desagradables de dolor, miedo o desasosiego.

    Existe una serie de beneficios por consumir huevos de gallinas libres, y asi lo explica el veterinario del proyecto Gallina Feliz Argentina, Eduardo Godano. Los huevos de gallinas libres de jaula adquieren características organolépticas particulares: “El sabor y el color de la yema por la alimentación de las aves, la consistencia de la albúmina, la rusticidad, dureza y calidad de la cáscara que otorgan menor rotura”.

    Los huevos libres de jaula son aquellos provenientes de los llamados “equipos enriquecidos”. Estos se caracterizan por ser lugares cerrados y controlados, donde los animales disponen de una mayor espacio y que incluyen elementos como arena, nidos, comederos y bebederos que brindan a las gallinas un entorno más amigable.

    “Cuando una gallina es libre de jaula, la pollita aprende a desenvolverse libremente. A medida que va creciendo y desarrollándose para ser una futura gallina ponedora, tiene la posibilidad de volar e incorporar el agua y alimento que necesita. Cuando la gallina alcanza la edad de postura, se desenvuelve productivamente en un espacio donde puede moverse con libertad, elegir en qué comedero alimentarse, en qué bebedero tomar agua y, eventualmente, en qué nido poner huevo. La postura ocurre generalmente en horas de la mañana y, durante el resto del día, el ave puede expresar las demás conductas naturales que estos sistemas le permiten como: volar, rascar, subirse a una vara y darse baños de arena”, explicó Godano.

    De este modo, cuando la gallina percibe que el día se termina, busca un comedero y consume todo el alimento que necesita para tenerlo disponible durante la noche, que es donde se produce la mayor parte de la formación del huevo. Luego elige una vara donde dormir, que generalmente, de acuerdo al especialista prefieren las de más arriba. Esta es otra conducta natural, pues mientras más pueda subir, más segura está.

    El bienestar animal está íntimamente vinculado con la sanidad animal, la salud y el bienestar de las personas. Por ese motivo, actualmente se están realizando diversos estudios para poder cuantificar los beneficios que estos sistemas de producción generan sobre la calidad del huevo y su valor nutricional”, concluyó el veterinario.

    En este sentido, el veterinario explicó que para llevar a cabo todos los procesos de gallinas, aplican los criterios de Humane Farm Animal Care, una organización sin fines de lucro cuya misión es mejorar la vida de los animales de granja proporcionando pautas viables, creíbles y debidamente monitoreadas para la producción de alimento humano, y garantizar a los consumidores que los productos certificados cumplen con las mismas.

  • Las personas que viven cerca de industrias contaminantes tienen un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal

    Investigadores del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) en el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, han investigado si el hecho de residir cerca de industrias contaminantes podría tener una influencia en la frecuencia del cáncer colorrectal.

    Los resultados del estudio, publicado recientemente en Environment International, sugieren un incremento del riesgo de este tipo de cáncer en personas que viven cerca de determinadas industrias.

    Aunque el cáncer colorrectal es el tercer tumor maligno más frecuente en hombres y el segundo en mujeres a nivel mundial, los factores de riesgo modificables conocidos, como son el elevado consumo de carnes rojas y procesadas, tabaco, consumo excesivo de alcohol, obesidad o sedentarismo, explicarían en torno al 45-58% de los casos observados. Por tanto, los investigadores apuntan la posibilidad de que puedan existir otros factores que serían responsables de la variación restante.

    “La proximidad residencial a instalaciones industriales que emiten sustancias tóxicas al medio ambiente y generan residuos peligrosos podría ser una fuente potencial de exposición a carcinógenos reconocidos y sospechosos relacionados con un incremento en el riesgo de cáncer colorrectal” afirma Marina Pollán, directora científica del CIBERESP y una de las coordinadoras del estudio.

    En esta investigación, participaron 557 personas con cáncer colorrectal (casos) y 2948 personas sanas (controles) de 11 provincias españolas, a las que se les proporcionó un cuestionario epidemiológico que incluía información sobre historia personal, familiar, residencial y laboral. Por otro lado, los datos sobre contaminación industrial se obtuvieron del Registro Estatal de Emisiones Contaminantes, que incluyó información sobre cantidades de emisiones de contaminantes y localización geográfica de 134 instalaciones industriales ubicadas en las zonas de estudio.

    Para evaluar el exceso de riesgo en el entorno de las industrias se geocodificaron los domicilios de los participantes del estudio y las instalaciones industriales, y se calculó la distancia entre ellos. Finalmente, se comparó si existía una mayor proporción de casos de cáncer colorrectal frente a controles sanos en las áreas próximas a industrias (entre 1 km y 3 km) que en la zona de referencia (3 km) donde no existía ningún foco industrial cerca.

    Los resultados mostraron un exceso de riesgo en el conjunto de todas las industrias, que osciló entre un 26% (para un radio de 3 km) y un 103% (para un radio de 1 km), y las industrias que emitieron contaminantes al aire mostraron un mayor riesgo que aquellas que sólo emitieron contaminantes al agua. En particular, se detectaron asociaciones significativas entre riesgo de cáncer colorrectal y proximidad residencial a: industrias del metal (producción/tratamiento de metales y tratamiento de superficies metálicas y plásticas), instalaciones de fabricación de vidrio y fibras minerales, industria química (producción de químicos orgánicos e inorgánicos), instalaciones de fabricación de alimentos y bebidas e instalaciones de tratamiento de superficies con disolventes orgánicos; e industrias emisoras de determinados carcinógenos reconocidos y sospechosos (arsénico, cadmio, cromo, níquel, diclorometano, plomo, material particulado PM10 y partículas totales en suspensión) y otras sustancias tóxicas (antimonio, cobre, manganeso, compuestos organoestánicos, vanadio, zinc, naftaleno, compuestos orgánicos volátiles distintos del metano y nonilfenol).

    Los autores del estudio, liderados por Javier García-Pérez y Marina Pollán, recalcan que al interpretar los resultados es importante tener en cuenta que la distancia a las industrias es solamente una medida “aproximada” de exposición, que podría no reflejar de forma adecuada la exposición real. “Nuestro trabajo pone de manifiesto un exceso de riesgo en el entorno de estas instalaciones y aunque algunos de los resultados obtenidos son coherentes con estudios realizados en el laboratorio, son necesarios estudios adicionales que afinen en la medida de exposición a la hora de extraer conclusiones. El estudio supone un primer paso en un área de gran interés y difícil de abordar en estudios epidemiológicos”, señalan los investigadores.

  • El intercambio genético, clave para la adaptación al cambio climático

    El cambio climático está provocando que cada vez más poblaciones experimenten condiciones ambientales al límite de su capacidad de supervivencia. El impacto que esto puede tener sobre las poblaciones está estrechamente relacionado con el lugar donde se encuentran, lo que en ecología se conoce como rango de distribución y en donde se distinguen dos zonas: centrales y marginales. Las zonas centrales son aquéllas donde las condiciones ambientales son presumiblemente óptimas para la especie, mientas que en las marginales se dan condiciones ambientales más severas.

    El estudio liderado por el área de Biodiversidad y Conservación de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), en colaboración con el área de Ecología de la Universidad de Alcalá y el Grupo de Ecotoxicología de la Contaminación del Aire del CIEMAT, ha tenido como objetivo evaluar el efecto del flujo de genes entre poblaciones que habitan zonas centrales y marginales y la capacidad de adaptación de unas y otras. Además, ha valorado si dichas adaptaciones pueden resultar valiosas para la supervivencia de la especie frente al cambio climático. Los resultados revelan el potencial adaptativo de las poblaciones que habitan áreas marginales.

    “Nuestros resultados muestran que el flujo de genes entre poblaciones marginales proporciona un mayor éxito de germinación y supervivencia para las poblaciones marginales al aumentar la diversidad genética y proporcionar alelos favorables y/o combinaciones genéticas con capacidad de adaptarse en tales áreas”, explica Javier Morente López, investigador de la URJC y primer autor del estudio. “Además, los resultados también destacan la elevada capacidad de adaptación de las poblaciones marginales, ya que éstas mostraron mejor comportamiento tanto en áreas óptimas como marginales”.

    Para llevar a cabo la investigación, el equipo científico ha testado experimentalmente los efectos de tres tipos diferentes de flujo de genes en poblaciones marginales de la especie Silene ciliata Pourr. (Caryophyllaceae), una especie de planta alpina mediterránea. “Para simular el flujo genético realizamos manualmente polinizaciones dentro de las propias poblaciones marginales, entre diferentes poblaciones marginales y entre poblaciones óptimas y marginales. Las semillas resultantes de estas polinizaciones fueron sembradas en zonas marginales donde se sitúan las poblaciones naturales de S. ciliata consideradas en este estudio, con el fin de conocer los efectos diferenciales de los tres tipos de flujo genético bajo las condiciones naturales que experimenta la especie”, detalla el investigador de la URJC.

    Además, el equipo ha llevado a cabo un experimento de siembra recíproca para conocer su capacidad de adaptación. Para ello, ha sembrado semillas de poblaciones naturales óptimas y marginales en un ambiente contrario al suyo. Con este ensayo, los científicos pudieron medir la tasa de germinación de las semillas y evaluar la supervivencia de los primeros brotes.

    La investigación pone de manifiesto la utilidad de las poblaciones marginales como fuente de genes para otras poblaciones de la misma especie que sean incapaces de adaptarse a unas condiciones ambientales marginales generadas por el cambio climático, aumentando las posibilidades de que una especie sobreviva y se adapte con éxito al cambio climático. “Nuestros resultados sugieren que el valor adaptativo de las poblaciones marginales puede ser de gran relevancia en un contexto de cambio climático”, apunta Javier Morente López. “Por ello, las poblaciones marginales también poseen un elevado valor de conservación”.

  • Primavera, temporada de alergias.

    La llegada de la primavera es uno de los momentos más esperados del año para muchas personas, pero para los alérgicos suele ser un período complicado, ya que se trata de la estación más problemática porque aumenta la concentración de alérgenos como ácaros, polvo, moho, polen, entre otros, poniendo de manifiesto una gran cantidad de patologías respiratorias. 

    En primer lugar, hay que tener en cuenta que si bien existen diferentes causas y cuadros, la alergia puede definirse como una reacción exacerbada del sistema inmunitario a una sustancia que su cuerpo identifica como invasor, al cual llamamos alérgeno. Ante esta presencia, el organismo genera anticuerpos que producen histamina, agente responsable de los síntomas que ocasionan el malestar.

    Según el Reporte Mundial de Alergias de la Organización Mundial de la Salud, la rinitis alérgica es una de las afecciones crónicas más comunes a nivel global y por lo general persiste durante toda la vida. Esta problemática afecta a más del 40% de los adultos y su prevalencia ha aumentado en el último siglo. Comparada con otras enfermedades, la rinitis alérgica no parece seria o grave, ya que no está asociada a manifestaciones severas o mortalidad, pero tiene un elevado impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes que la padecen.

    Los síntomas de esta enfermedad son estornudos, rinorrea (mucosidad que sale por la nariz), obstrucción nasal y picazón nasal. El goteo posnasal, (mucosidad que cae por la parte posterior de la garganta), la tos, la irritabilidad y la fatiga son otros síntomas comunes. Algunos pacientes también experimentan picazón en el paladar y el oído interno. Las personas con conjuntivitis alérgica concomitante también pueden experimentar picazón en ambos ojos, lagrimeo y / o ardor.

    Las alergias son más frecuentes en primavera ya que a las personas alérgicas el estallido del polen de las plantas y las esporas de los hongos que se multiplican en esta estación del año le declaran la guerra a su superficie ocular. El incremento de actividades al aire libre permite que éstos entren en contacto con las mucosas de los ojos, nariz y pulmones.

    La rinitis alérgica es causada por una reacción nasal a pequeñas partículas en el aire llamadas alérgenos (sustancias que provocan una reacción alérgica). En algunas personas, estas partículas también causan reacciones en los pulmones (asma) y los ojos (conjuntivitis alérgica).

    Los alérgenos que más comúnmente causan rinitis alérgica estacional incluyen pólenes de árboles, pastos y malezas. Los alérgenos que más comúnmente causan rinitis alérgica perenne (durante todo el año) son los ácaros del polvo, las cucarachas, la caspa de animales y los hongos o mohos.

    Factores de riesgo:

    * Antecedentes familiares de atopia (estado alérgico).

    * Los hombres son más propensos a tener alergias.

    * Nacimiento durante la temporada de polinización.

    * Uso temprano de antibióticos.

    * Madre fumadora durante el primer año de vida.

    * Exposición a alérgenos de interior, como el alérgeno de los ácaros del polvo.

    Existen diversas líneas de tratamiento médico para ayudar a sobrellevar estos cuadros; la consulta al especialista determinará qué tratamientos son los mejores para cada caso.

    El médico puede diagnosticar la rinitis alérgica haciendo un examen físico de la nariz y faringe (garganta). Determinadas pruebas médicas específicas confirman el diagnóstico y pueden identificar los alérgenos nocivos. La identificación de estos y otros factores desencadenantes a menudo es posible haciendo memoria de dónde estaba y qué estaba haciendo antes de que comenzaran los síntomas, además de identificar la época del año durante la cual ha notado los síntomas.

    Entre los tratamientos para la rinitis alérgica más frecuentes se encuentran:

    * La reducción de la exposición a los alérgenos y otros desencadenantes en combinación con la terapia farmacológica.

    * Aerosoles nasales de glucocorticoides: tienen pocos efectos secundarios y alivian los síntomas en la mayoría de las personas.

    * Antihistamínicos: alivian la picazón, los estornudos y la secreción nasal de la rinitis alérgica, pero no alivian la congestión nasal.

    Se recomienda evitar el uso de descongestivos nasales tópicos “a demanda” y si los síntomas persisten o se hacen más intensos consultar con un especialista.

  • Zoonosis, una amenaza siempre latente.

    A raíz de la actual pandemia por el Covid-19, se ha despertado mundialmente gran preocupación por las zoonosis, debido a la posible implicación de los murciélagos en el origen del virus en China.

    La Organización Mundial de la Salud define a las zoonosis como aquellas enfermedades e infecciones transmitidas de manera natural entre animales vertebrados y seres humanos. Representan un problema de salud pública debido a que afectan a una gran parte de la población tanto en zonas urbanas como rurales, produciendo un riesgo en la interfaz entre el ser humano y los animales a través de la exposición directa o indirecta a los animales, su entorno y los productos derivados de estos, como carne, leche, huevo. 

    En muchos casos, estas enfermedades pueden llevar a la muerte. Los sectores sociales más golpeados son aquellos que cuentan con peor alimentación, higiene y con un sistema sanitario débil. 

    La OMS colabora con entidades asociadas de distintos sectores para evaluar y reducir los riesgos de transmisión de zoonosis al ser humano a través del consumo de productos de origen animal, además de formular recomendaciones dirigidas a los Estados Miembros y a la población acerca del modo de reducir esos riesgos en la cadena alimentaria.

    Los primeros reportes que se realizaron en China, describieron la infección en personas que habían estado expuestas al nuevo coronavirus en el Mercado de Mariscos de Huanan. Esto llevó a que se considerara que el nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, posiblemente se haya originado en dicho mercado. Se cree que la transmisión a los humanos ocurrió en algún momento del proceso de transportación, sacrificio y comercialización de los animales infectados. Específicamente, se sospecha de los murciélagos debido a que estos animales pueden albergar una variedad de coronavirus, incluyendo aquellos conocidos patógenos como el SARS-CoV y el MERS-CoV, asociados con síndromes respiratorios en humanos.

    Un ejemplo de esto es el caso de la Hepatitis viral tipo E. La hepatitis viral es una enfermedad infecciosa que afecta al hígado. Se ha observado que la gravedad de las infecciones por el virus de la hepatitis E suele ser mayor que la de las producidas por el virus de la hepatitis A. Además, la hepatitis viral tipo E afecta principalmente a adultos jóvenes y tiene un alto índice de mortalidad en mujeres embarazadas.

    Actualmente existe una variedad de reportes de otras zoonosis que deben ser monitoreadas para evitar potenciales problemas de salud pública en gran escala como el que estamos viviendo actualmente. 

    Se ha reportado que este virus se transmite desde animales silvestres, animales de zoológicos y animales domésticos hacia los humanos; de hecho, se especula que las mascotas, como perros y gatos, pueden servir también como reservorios de ese virus, lo cual es un importante motivo de investigación. 

    Otro ejemplo es el caso de los patógenos del género Cryptosporidium spp. En este caso no se trata de ningún virus, sino de protozoarios parásitos. Un reporte reciente en España, describió un detallado análisis de los parásitos intestinales del zorro rojo (Vulpes vulpes) de Galicia. En dicho estudio, se identificaron cinco especies de Cryptosporidium, donde destacan: C. hominis y C. parvum, que son patógenos en humanos. La detección de dichos microorganismos sugiere la transmisión activa entre los animales silvestres y los de granja, lo que abre la posibilidad de transmisión al ser humano y la generación de casos de criptosporidiosis.

    La situación que vivimos actualmente por la enfermedad de COVID-19, nos indica que cada país debe ser responsable en identificar y monitorear las enfermedades infecciosas de origen zoonótico que tienen un alto potencial de transmisión entre la población y por todo el planeta. 

  • El futuro del fracturamiento: nuevas normas dirigidas contra las emisiones atmosféricas para una producción de gas natural más limpia

    El gas natural es ensalzado como un combustible más limpio que el carbón o el petróleo, pero la extracción del fluido del subsuelo puede constituir un procedimiento contaminante, en particular si se toma en cuenta la adopción generalizada de la tecnología conocida como fracturamiento hidráulico (fracking en inglés).

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  • España | Ecologistas en Acción lanza el blog “Libres de contaminantes hormonales”

    Ecologistas en Acción (una confederación de más de 300 grupos ecologistas de España) ha lanzado el blog Libres de contaminantes hormonales, cuyo objetivo es informar sobre las sustancias que dañan el sistema hormonal.

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  • La OMS clasificó al glifosato como “probablemente cancerígeno” para los seres humanos

    En un comunicado, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud, explicó que, como resultado de sus evaluaciones, el herbicida glifosato y los insecticidas malatión y diazinón han sido clasificados como “probablemente cancerígeno para los seres humanos (Grupo 2A)”. A su vez, los insecticidas tetraclorvinfos y paratión fueron clasificados como “posiblemente cancerígeno para los seres humanos (Grupo 2B)”.

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