Deporte en familia como receta para los niños: tipo, duración y recomendaciones según edad

La Asociación Española de Pediatría (AEP), a través de su Comité de Promoción de Salud, promueve la actividad física durante las vacaciones para combatir los posibles efectos del confinamiento en niños.

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«Durante el confinamiento los niños han ganado algo de peso y han estado sometidos a una situación anómala que puede haberles provocado situaciones de estrés o ansiedad. El deporte es una de las mejores alternativas para reconducir esta situación ya que la actividad física estimula el sistema inmunológico, promueve la salud y reduce el estrés, además de que estar activo puede disminuir los problemas de comportamiento».

Quien habla es Julio Álvarez Pitti, vocal del Comité de Promoción de Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP), que aboga por la práctica deportiva en familia durante el verano para paliar las posibles secuelas que el largo periodo de confinamiento ha podido causar en los menores hasta 18 años.

Recomendaciones de la AEP

Recomendaciones generales

  • Son preferibles las actividades en grupo, divertidas y al aire libre que permitirán un refuerzo positivo, consiguiendo que se mantengan como hábito divertido.
  • Es importante también asegurar que el entorno físico en el que se practique la actividad sea adecuado y sin peligros.
  • Cumplir con las normas de seguridad básicas para la práctica de cualquier deporte: utilización de casco y protecciones en caso necesario o material reflectante para evitar atropellos.

Recomnedaciones sobre duración

  • Tres horas de actividad en diferentes intensidades (ligera, moderada y vigorosa) para los niños de entre 1 y 5 años.
  • Los niños de entre 6 y 18 años necesitan al menos una hora de actividad física moderada-vigorosa todos los días.

Recomendaciones sobre el tipo de actividad

  • El espíritu inquieto de los más pequelos hace que, a través de juegos, se puedan lograr las tres horas recomendadas.
  • Para ello existen juegos tradicionales como saltar a la comba, el escondite en casa, bailar, trabajar en la huerta o en el jardín.
  • En relación a los más mayores, si se dispone de algún dispositivo de fitness como bicicleta ergométrica, rodillo, tapiz rodante o aparatos similares puede ser muy útil.
  • En caso contrario, marcha rápida, sentadillas, ejercicios como el skipping (llevar rodillas al pecho sin movernos de sitio), saltos verticales, saltar a la comba, son buenos ejercicios aeróbicos.
  • Los ejercicios aeróbicos se pueden combinar con actividades vigorosas para el fortalecimiento muscular y óseo, tres veces por semana, o los ejercicios con bandas elásticas.

Otras recomendaciones

  • Coviene seleccionar adecuadamente y, sobre todo, ajustar el tipo de ejercicio a la condición física de cada niño o adolescente, así como si tiene patologías asociadas o no.
  • Es importante la supervisión por parte de un adulto.
  • A la hora de hacer deporte hay que asegurar el aporte de líquidos, sobre todo cuando la actividad es intensa y el ambiente caluroso.
  • En este sentido, es recomendable hidratarse antes, durante y después del ejercicio, ya que cualquier actividad física, aunque sea moderada, produce la eliminación de cierta cantidad de agua y sales minerales, sobre todo a través del sudor, cuando se dan unas condiciones ambientales de más de 25 grados de temperatura y, en especial, en zonas con alta humedad relativa.
  • Es basico evitar en las horas centrales del día para la práctica de actividad física de alta intensidad.
  • A estas horas es posible realizar otro tipo de actividad física que requiera menos esfuerzo como pasear o darse un baño.
  • Para actividades intensas es mejor reservar el inicio o el final del día, cuando las temperaturas son más moderadas.

Mascarillas: respiración, sudoración, irritaciones y dermatitis

Los niños a partir de 6 años están obligados a usar mascarilla, pero no están exentos de sufrir determinados problemas respiratorios. «La mascarilla, puede dificultar en cierto grado al respiración, por ello en estas circunstancias tendremos que estar atentos de que los niños no practiquen un juego extenuantefavorecer una hidratación adecuada y estar pendientes de cualquier signo de alarma que nos pueda avisar de excesivo agotamiento o dificultada respiratoria para sugerir descansos intermitentes», explica Pitti.

Por su parte, la secretaria de la AEP y pediatra de Atención Primaria, María García-Onieva, recuerda la incidenci de la mascarilla a nivel dermatologíco:

– El exceso de sudor puede producir mayor irritación de la piel de la cara así como rojeces detrás de las orejas.

– En ocasiones, una sudoración excesiva puede producir obstrucción de las glándulas sudoríparas y provocar un sarpullido

– En los niños la dermatitis atópica predispone a más problemas de irritación a consecuencia del uso de mascarillas

– En los adolescentes la presencia de acné juvenil también puede agravarse por el uso de las mismas al no permitir la aireación de la piel y aumentar el exceso de grasa en la misma.

Los niños toleran mejor las mascarillas quirúrgicas porque son menos oclusivas y, por lo tanto, transpiran mejor, siendo más recomendables para los niños. Para evitar las rojeces se pueden utilizar productos aislantes como la vaselina y, cuando ya están presentes, se pueden utilizar cremas reparadoras. Es importante tener en cuenta que cuando el enrojecimiento es muy intenso y las molestias en el niño también lo sean, se debe acudir al pediatra, quien valorará la utilización de cremas con corticoides y, llegado el caso y si existen heridas, puede recomendar la aplicación de una crema antibiótica», concluye García-Onieva.