Una mayor ingesta de hidratos de carbono reduciría el daño muscular en corredores de maratón de montaña

Es conocida la elevada demanda fisiológica y metabólica que presentan los deportes como lo son las maratones, principalmente de montañas, debido a factores propios de esta actividad -intensidad moderada-alta, duración, consumo energético, demandas físicas, etc.- y con el entorno en que se practican -altitud e hipoxia o déficit de oxígeno, terreno irregular, condiciones meteorológicas adversas, etc.-.

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En un estudio publicado en la revista ‘Nutrients’, un amplio equipo de investigadores ha comprobado que una ingesta de carbohidratos mayor a la recomendada reduce el daño muscular y proporciona otros efectos beneficiosos.

El equipo de investigadores ha analizando los efectos de ingestas superiores a las recomendadas (120 gramos de hidratos de carbono cada hora frente a los 60-90 gramos recomendados en esfuerzos superiores a las 2,5 horas) y evaluando su efecto sobre el daño muscular y en la respuesta metabólica tras una maratón de montaña.

“En este tipo de deportes está bien documentado el daño muscular y algunos estudios han analizado el efecto de la ingesta de distintos nutrientes. No obstante, éstos han utilizado una ingesta conjunta de hidratos de carbono y proteína, pero la cantidad de los primeros es muy inferior a las recomendaciones”, comenta Juan Mielgo Ayuso, investigador de la UVa (España) y coautor de este trabajo.

Los investigadores observaron a 20 corredores de élite masculinos de maratón de montaña con diferentes ingestas de carbohidratos (60, 90 y 120). Además, midieron variables del rendimiento y bioquímicas relacionadas con el daño muscular y la carga metabólica pre y post maratón, para evaluar el efecto de las distintas cantidades de hidratos en los parámetros analizados.

Los resultados del trabajo señalarían una relación entre los corredores que realizaron una ingesta superior (120 gramos de hidratos de carbono cada hora) con una menor incidencia de daño muscular y carga metabólica, así como de carga interna del ejercicio. 

“Una importante conclusión que obtuvimos es la tolerancia y la posibilidad de ingerir cantidades superiores a los 90 gramos de carbohidratos cada hora, consideradas hasta el momento como límite en la literatura científica”, señala además el investigador.