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  • ¿De qué hablamos cuando hablamos de veganismo?

    Jacqueline Guzmán, vocera en Argentina de la ONG internacional Million Dollar Vegan indicó los beneficios de consumir alimentos de origen vegetal no solo para el ser humano, si no también para el medioambiente, además reducir el sufrimiento animal y en este contexto, erradicar el riesgo de nuevas pandemias.

    Es innegable que los animales tienen la capacidad de sufrir y de tener experiencias de vida positivas. Lo vemos a diario en los animales de compañía con los que vivimos. Sin embargo, cada año, 70 mil millones de animales terrestres y miles de millones de peces son asesinados para ser transformados en alimento. Desde un punto de vista ético, el veganismo aboga por su defensa y protección, además de su inclusión en una agenda política y cultural que los considere como sujetos de derecho.

    Sabemos que los animales son amontonados en ambientes oscuros y sucios. Pasan sus vidas encerrados, hacinados entre sí y con sus propios desechos. Son separados de sus crías, soportan ciclos mecánicos de inseminación, tortura y reproducción, muchas veces sin anestesia. Estos espacios son propicios para el surgimiento de enfermedades zoonóticas como el coronavirus, en donde la inmunidad debilitada por el estrés que sufren los animales al vivir en estas condiciones lleva a que los virus muten y pasen a los humanos.

    Cada paso de la producción de carne, leche y huevos es responsable del 14,5 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el humano. Los investigadores ambientales afirman que la mejor manera de minimizar nuestro impacto climático es la eliminación del consumo de productos de origen animal, junto con la reducción de nuestro uso de combustibles fósiles, como carbón y petróleo.

    Además, esta industria depende de otras industrias perjudiciales para las comunidades: monocultivos tóxicos de soja y maíz que avanzan sobre bosques y poblaciones originarias, incendiando y deforestando todo a su paso. En Latinoamérica, la industria ganadera destruye 2,71 millones de hectáreas de bosque tropical cada año.

    A diferencia de lo que se cree, el consumo de alimentos de origen animal está asociado a las principales causas de muerte por enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, algunos tipos de cáncer y diabetes tipo 2, por lo cual una alimentación que incluya productos de origen vegetal garantiza un estilo de vida más sano. Existe suficiente alimento para criar a tantos animales, y aún así, el derecho al acceso a alimentos saludables y económicos no está garantizado a toda la población humana.

    Aprovechemos este día para repensar nuestros hábitos de consumo, cuestionar la explotación y el sufrimiento animal con el objetivo de adaptarnos a una forma de vida más amigable con otros seres con los que compartimos el planeta. Una forma de vida que considere el impacto medioambiental de la producción ganadera a nivel global en las comunidades y su rol protagónico en el cambio climático, que tenga en cuenta el riesgo de exponernos a nuevas pandemias, que reflexione sobre la salud de la humanidad y sobre la desigualdad en la distribución de los alimentos.

  • La poliomielitis sigue existiendo: la vacunación es la única protección contra esta enfermedad

    La Dra. Silvia González Ayala, infectóloga pediatra, profesora titular de la Cátedra de Infectología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata explicó la importancia de la vacunación en la prevención de enfermedades como la Poliomielitis.

    La poliomielitis es una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente a los niños no vacunados. El virus se transmite de persona a persona por vía fecal-oral o a través del agua o los alimentos contaminados. Se multiplica en el intestino desde donde invade al sistema nervioso y puede causar parálisis, e incluso la muerte. La poliomielitis sigue existiendo, aunque el número de casos ha disminuido en más de un 99% desde el año 1988, cuando se calcula que había más de 350.000 casos por año. La vacunación es la mejor protección contra esta enfermedad.

    Los países del continente americano fueron los primeros en eliminar la poliomielitis producida por los virus salvajes. Para lograr la erradicación, es necesario que no haya más casos por poliovirus salvaje ni tampoco casos asociados o derivados de la vacuna Sabin oral, para lo cual se debe reemplazar el uso dicha vacuna, por la inactivada inyectable o vacuna Salk.

    Adoptar un esquema completo con vacunación antipoliomielítica inactivada es clave para eliminar la enfermedad que, si bien en nuestro país no se registran casos desde el año 1984, todavía es endémica en Afganistán y Pakistán.

    Argentina ha implementado el uso exclusivo de vacuna inactivada inyectable en el Calendario Nacional de Vacunación desde el 1° de junio 2020. Este nuevo esquema consta de 3 dosis a los 2, 4 y 6 meses de edad y un refuerzo al ingreso escolar (5-6 años). Este nuevo esquema de 4 dosis brinda la inmunogenicidad necesaria, es decir que las defensas serán suficientes para que los niños estén protegidos.

    Este cambio es un logro muy importante para asegurar la equidad en el acceso a la vacunación antipoliomielítica porque elimina el riesgo de parálisis post vacunal o por poliovirus derivados de la vacuna oral en todos los niños. Será realidad mantener la eliminación de la enfermedad y lograr su erradicación si se trabaja intensa y sostenidamente para lograr que más del 95% de los lactantes y niños se vacunen en nuestro país y en el mundo.

    Una enfermedad está erradicada cuando no se presentan más casos en el mundo y el agente causal deja de circular porque toda la población fue alcanzada por la vacunación. Hasta ahora la única enfermedad erradicada es la viruela (en 1979), y se está trabajando para que la poliomielitis sea la próxima. Este logro significará que ningún niño muera o sufra los terribles efectos de la parálisis permanente provocada por la poliomielitis.

  • Cáncer de mama: alrededor de un 60% de nuevos casos no se diagnosticarían este año

    Como consecuencia de la pandemia, las cifra de nuevos casos de cáncer de mama que aún no fueron diagnosticados por no realizarse los controles genera una gran preocupación. Al respecto opinó el Dr. Juan Luis Uriburu, miembro de la Asociación Argentina de Cirugía, especialista en Mastología y jefe de Servicio de Mastología del Hospital Británico de Buenos Aires.

    En primer lugar hay que resaltar la importancia de un diagnóstico precoz para aumentar las posibilidades de curación. Esta enfermedad, detectada a tiempo, tiene cerca de un 95% de chances de recuperación, por lo que resulta vital la visita al mastólogo y la realización de los estudios de control. Pero ¿qué sucede en el contexto actual?.

    El cáncer de mama es un tumor maligno que se da más frecuentemente en las mujeres cerca de la menopausia, no obstante, en los últimos años se lo está detectando a edades más tempranas. Se origina por la reproducción descontrolada de células anormales en la mama y a pesar de que en algunos pocos casos se conocen ciertas causas genéticas y factores que lo provocan, en la mayoría de los casos, se desconoce su origen.

    Al principio de la pandemia se recomendó postergar todos los controles; en especial si se padecían otras enfermedades que pusieran en riesgo el contagio viral. Solo se continuó con la atención de pacientes recientemente diagnosticadas, que necesitaban intervención quirúrgica oncológica o control inmediato posterior.

    Con el tiempo se fue llevando a cabo una progresiva apertura para la atención de aquellos controles que inicialmente se habían postergado y como consecuencia aparecen datos que podrían llegar a ser preocupantes.

    Habiendo transcurrido 6 meses del inicio de dicho aislamiento, es notorio que se está atendiendo, diagnosticando y operando sólo entre el 40 y 50% de los casos. Lo que quiere decir que hay aproximadamente un 60% de casos nuevos de cáncer de mama que aún no han sido diagnosticados y, por ende, tampoco tratados. Como consecuencia de ello es posible que se diagnostiquen en una etapa algo más tardía, con probabilidad de necesitar tratamientos tal vez más agresivos y con disminución de oportunidades de curación.

    Es importante estar atentos a los signos de alerta como cualquier nódulo o bulto en las mamas, o alteración de su forma, cambios en la piel o pezón, o aparición de ganglios en las axilas. Las mujeres que presenten algún síntoma deben consultar inmediatamente, tengan la edad que tengan.

    Desde la Asociación Argentina de Cirugía se aconseja a las mujeres que no dejen de realizar la consulta presencial con el mastólogo y la realización de la mamografía y ecografía anual. Todo ello se realizará con los debidos recaudos que se implementan por protocolo en los centros de diagnóstico y tratamiento.

  • El ACV: cada minuto cuenta

    El Accidente Cerebrovascular (ACV), una patología que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) representa la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad entre los adultos a nivel global.

    El Dr. Maximo Zimerman, neurólogo y director médico de Centro CITES-INECO señaló “el accidente cerebrovascular (ACV) es una enfermedad catastrófica, en gran medida podemos evitar su aparición previniendo y controlando los factores de riesgo vasculares. Podemos mejorar los síntomas y disminuir su mortalidad si actuamos de manera rápida, oportuna y eficientemente. El ACV se recupera mediante un programa interdisciplinario, coordinado y estructurado de neurorrehabilitación”.

    El ACV se produce por una disminución brusca de flujo sanguíneo al cerebro. Esto se puede originar por una obstrucción de una de las arterias que llevan sangre al cerebro y ahí hablamos de ACV isquémico, o por una ruptura de un vaso con extravasación de sangre y ahí hablamos de ACV hemorrágico. El 80% de los ACV son isquémicos.

    El ACV es una emergencia y por lo tanto cada minuto que se pierde compromete el éxito del tratamiento. Este tratamiento únicamente puede implementarse en las primeras horas de ocurrido el ACV, mediante una medicación que permite disolver el trombo y/o mediante cateterismo.

    Actualmente y en el contexto de pandemia, existe “temor de contagio de Covid 19 ocasionando una significativa demora y disminución de las consultas de los pacientes en las guardias de los hospitales. Los pacientes consultan en la actualidad con cuadros evolucionados y con imposibilidad de brindarles un tratamiento oportuno” resalta el doctor.

    La World Stroke Organization demostró con una encuesta realizada en abril que estamos ante un fenómeno global y preocupante. Ya que se observo una disminución de aproximadamente un 40% de consultas de pacientes cursando un ACV agudo con respecto a igual periodo del año pasado.

    Sin dudas, la detección a tiempo y una pronta atención médica siguen siendo claves fundamentales para reducir de manera significativas secuelas neurológicas y la mortalidad por ACV.

    Existen tres signos principales del ACV que se observan a simple vista en el cuerpo; se debe prestar especial atención al habla, los brazos y en la sonrisa. Si la persona se expresa con dificultad o le cuesta articular su discurso, levanta ambos brazos hacia adelante y uno de ellos cae o sonríe de forma asimétrica, es fundamental llamar inmediatamente a una ambulancia.

    El ataque cerebrovascular se puede prevenir ya que el 80% de ellos están vinculados a factores de riesgo que pueden evitarse a través de conductas saludables. Entre ellos se destacan:

    • Presión arterial elevada

    • Diabetes

    • Sedentarismo

    • Obesidad

    • Arritmia cardiaca: Fibrilación auricular

    • Tabaquismo

    • Colesterol elevado

    • Dieta poco saludable

    • Uso de alcohol y drogas de abuso

    Una gran cantidad de pacientes consultan por las secuelas de un ACV que sufrieron hace años, con la convicción de que es demasiado tarde para observar una mejoría. Muchos refieren haber realizado rehabilitación pero que “hace años” no hacen nada, y temen haber llegado a una “meseta”. Sin embargo, un paciente con secuelas puede mejorar con un programa interdisciplinario y especialmente diseñado de neurorrehabilitación.

    La ciencia detrás de la neurorrehabilitación es la neuroplasticidad, y describe la facultad del sistema nervioso de cambiar su estructura y funcionamiento como reacción a las diversas situaciones y entrenamiento. Este potencial adaptativo permite al cerebro reponerse de lesiones adquiridas, como el caso del ACV, disminuyendo la discapacidad y las secuelas.

    Asimismo, es importante tener en cuenta que también los pacientes con secuelas subagudas y crónicas luego del ACV se vieron perjudicados por la pandemia. Estos pacientes se vieron comprometidos por la interrupción abrupta de los programas estructurados de rehabilitación neurológica. La tele-consulta y tele-rehabilitación instaurada por un equipo interdisciplinario es un elemento de utilidad que permitió en gran cantidad de nuestro pacientes continuar en contacto con el equipo tratante desde sus casas.

  • Siete meses de aislamiento: lo que pudimos detectar a tiempo pero el coronavirus lo demoró

    Distintas sociedades médicas lanzaron la Campaña de Concientización de Patologías Crónicas y Agudas en Pandemia, para transmitir la importancia de no discontinuar los tratamientos de enfermedades crónicas durante la pandemia y fundamentalmente mantener el contacto con el especialista de cabecera de manera virtual.

    El Dr. Marcos Marín, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial remarcó la importancia de las estadísticas en momentos como estos. Durante los primeros tres meses de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, en la Argentina, las consultas médicas disminuyeron más de un 30%. Ahora, con más de siete meses de cuarentena, ese porcentaje debió haberse multiplicado y hasta quizá comenzado a disminuir frente al retorno suave a la nueva normalidad.

    Un grupo de Sociedades Médicas de la Argentina se han manifestado en este último tiempo, preocupados ante esta estadística e impulsando diversas campañas de concientización tendientes a que la sociedad en su conjunto (y sobre todo aquellos que tienen enfermedades crónicas y agudas) retome las consultas médicas y continúen llevando adelante los tratamientos de sus patologías para tratar a tiempo y antes de que ya sea tarde.

    Partiendo de la base que los pacientes con factores de riesgo controlados tienen un mejor pronóstico en caso de contagiarse coronavirus, es importante destacar que aquellos que tengan patologías crónicas y agudas como por ejemplo hipertensos, coronarios, diabéticos, enfermos pulmonares crónicos o con enfermedades de índole venoso o linfático mantengan al día sus controles y la toma de medicación además de una alimentación saludable y actividad física reglada. Es fundamental entonces mantener la adherencia al tratamiento para evitar complicaciones.

    Por otra parte, hoy la tecnología se convierte en un aliado indiscutible que permite quebrar la barrera de la presencialidad y mantener el vínculo médico-paciente. Actualmente existen diferentes herramientas tecnológicas que colaboran con la atención y el diagnóstico precoz, como las videollamadas, tele consultas, diferentes plataformas como el skype, zoom y otras. las aplicaciones En este sentido, se crea una nueva consulta, donde si el paciente esta muñido, por ejemplo, de un tensiómetro automático, se puede corroborar la presión arterial, la frecuencia cardíaca, incentivar al auto monitoreo de la presión y ajustar los tratamientos. Esta nueva experiencia permitió observar el típico fenómeno de guardapolvo blanco del consultorio en un fenómeno de alerta de teleconsulta.

    Por otro lado, la Cámara de Senadores de la Nación aprobó por unanimidad, y envió a Diputados, el proyecto de ley que busca la regulación de la prestación de los servicios de salud mediante el uso de nuevas tecnologías, conocido como “telemedicina”. Este avance es muy importante como estrategia sanitaria, mayor acceso al sistema de salud y finalmente una mejoría en el control de las enfermedades.

    Hoy los centros de salud de todo el país están organizados de manera tal que las consultas por Covid 19 se atienden en un área, mientras que el resto de las especialidades se atienden en otro sector, incluyendo consultorios. En esta línea, debe transmitirse tranquilidad al paciente que, de ser necesaria la consulta presencial, no se lo expondrá directamente a focos de contagio sino todo lo contrario, estas áreas son cuidadosamente protegidas, con los protocolos necesarios, para tratar cuestiones no asociadas al coronavirus.

    Es importante destacar que el miedo no debe ser un impedimento para descuidar nuestra salud. Sin embargo, al virus hay que enfrentarlo con responsabilidad y tomando todas precauciones necesarias para evitar el contagio.

  • Más evidencia de los beneficios del omega-3 para el corazón

    Un estudio realizado en España por investigadores del Hospital e Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) y del Instituto de Investigaciones Médicas Hospital del Mar (IMIM) ha demostrado que el consumo regular de alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, tanto de origen animal como vegetal, fortalece las membranas del corazón y ayuda a mejorar el pronóstico tras un infarto de miocardio.

    Para la investigación se utilizaron datos de 950 pacientes. Los niveles de omega-3 en la sangre de estas personas se determinaron al momento de ingresar al hospital para recibir atención por el ataque cardíaco. El parámetro estudiado indica, con mucha precisión, cuántas de estas grasas habían ingerido los pacientes en las semanas previas a la toma de muestras, es decir, antes del infarto.

    Los pacientes fueron monitoreados durante tres años después de ser dados de alta y los investigadores observaron que tener altos niveles de omega-3 en la sangre en el momento del infarto, que se habían consumido en las semanas previas al evento, se asoció con un menor riesgo de complicaciones.

    Los beneficios de los ácidos grasos omega-3

    El ácido eicosapentaenoico (EPA) es un tipo de ácido graso omega-3 que se encuentra en el pescado azul. Cuando comemos pescado azul con regularidad, el EPA se incorpora a los fosfolípidos de las membranas de los cardiomiocitos, protegiéndolos de una amplia variedad de factores estresantes cardíacos. Este enriquecimiento de las membranas miocárdicas limita el daño causado en caso de infarto.

    La principal novedad de este estudio es que también se centró en otro ácido graso omega-3, de origen vegetal, conocido como ácido alfa-linolénico (ALA). Esta grasa, que se encuentra en las nueces, así como en la soja y sus derivados, está mucho menos estudiada que los omega-3 marinos. Los investigadores observaron que EPA y ALA no compiten, sino que son complementarios entre sí. Si bien los niveles altos de EPA están asociados con un menor riesgo de reingreso hospitalario por causas cardiovasculares, los niveles más altos de ALA están asociados con un riesgo reducido de muerte.

    Antoni Bayés, director clínico de Cardiología de Germans Trias, concluyó: “La incorporación de omega-3 marinos y vegetales en la dieta de los pacientes con riesgo de enfermedad cardiovascular es una estrategia integradora para mejorar tanto su calidad de vida como su pronóstico si sufren un infarto” .

    Omega-3: dónde encontrarlo

    “Los ácidos grasos omega-3 hacen un aporte indispensable a nuestra salud, ayudando a combatir enfermedades cardiovasculares como fibrilación auricular, aterosclerosis, trombosis, inflamación y muerte cardíaca súbita, entre otras, así como diabetes, cáncer, depresión, deterioro cognitivo relacionado con la edad y diversas enfermedades mentales. Además, desempeñan un papel importante en la alteración de los perfiles de lípidos en sangre y la composición de lípidos de la membrana. También regulan las concentraciones de triglicéridos, lo que permite balancear los niveles de colesterol en el organismo”, explica la médica especialista en nutrición Virginia Busnelli, directora médica de CRENYF y directora académica de CEAR.

    Los ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs) omega-3 incluyen ALA, ácido estearidónico (SDA), EPA, ácido docosapentaenoico (DPA) y ácido docosahexaenoico (DHA), precisa la especialista y subraya que “en ningún caso el cuerpo es capaz de producirlos, por lo que una correcta dieta alimenticia o la incorporación de suplementos dietarios a nuestra rutina se vuelven esenciales para adquirirlos”.

    El omega-3 puede provenir de origen animal (EPA y DHA) o de origen vegetal (ALA). “En el primer caso, los mayores aportes se hallan en el hígado de pescados blancos magros como el bacalao y el fletán, el cuerpo de pescados grasos como la caballa, lacha y el salmón, y la grasa de mamíferos marinos como focas y ballenas. Por su parte, el segundo grupo se suele encontrar en semillas, frutos secos y algunos aceites vegetales como la chía, el lino, nueces, canola, echium, azafrán, girasol, maíz y soja”, destacó Busnelli.

  • Como convertir la menopausia en la mejor etapa de la vida de una mujer

    Una mujer puede reconocer que se encuentra en menopausia cuando hace 12 meses que tiene ausencia de menstruaciones. Puede ser de causa natural, después de los 45 años, o provocado por alguna enfermedad, cirugía o tratamiento que, como efecto secundario, causa el fin del desempeño ovárico induciendo una menopausia precoz (debajo de los 40); ergo la perdida de la capacidad reproductiva. Un 6% de las mujeres atraviesan esta etapa antes de tiempo dejando de ser fértiles en una edad temprana.

    El climaterio comprende la premenopausia y menopausia, su duración puede ser de 5 a 15 años, por eso algunas mujeres pueden tener síntomas durante ese periodo y comienzan a ver cambios clínicos, biológicos y endocrinológicos. Algunos síntomas que pueden aparecer: “oleadas insoportables de calor”, sudores nocturnos, alteraciones para dormir, disminución del deseo sexual, cansancio extremo, irritabilidad, lagunas mentales, ansiedad o depresión, dolor de cabeza y en articulaciones, sequedad vaginal, piel seca, aumento de peso y metabolismo lento, entre otras.

    En relación a este último punto, varios estudios han demostrado que existe una fuerte asociación entre la menopausia, la grasa corporal y principalmente el aumento de la grasa intraabdominal ya que hay una disregulación en la energía, por disminución del gasto, de su actividad física. Además, los cambios emocionales pueden modificar el patrón alimentario, favoreciendo el picoteo, la necesidad por lo dulce a la noche, incorporando hábitos nuevos como alcohol o cualquier otro.

    La menopausia también está asociada con cambios en la composición corporal y en la distribución de la grasa que deriva en un aumento de la grasa intraabdominal. Se ha observado que, un promedio de 0.9 Kg total de ganancia anual de peso corporal se asoció con un aumento de 1.4 Kg de compartimiento graso y reducción de 0.5 Kg de compartimiento magro. Durante esta etapa se observa aumento de la masa grasa corporal y de la circunferencia de cintura. El aumento de la grasa abdominal se asocia con aumento del colesterol, presión arterial alta, resistencia a la insulina, diabetes entre muchas otras.

    Por lo tanto, para esta etapa hay que prepararse, ocuparse y poner en marcha la principal intervención, la estrategia preventiva: detección y control de los factores de riesgo; motivación de una vida activa y de hábitos de alimentación saludables que puedan sostener en el tiempo, legalizando el placer de comer y sin grandes prohibiciones, pero aprendiendo a elegir.

    La Dra. Virginia Busnelli, endocrinóloga, médica especialista en nutrición y directora del Centro de Endocrinología y Nutrición Crenyf nos da una serie de consejos sobre cómo cuidarnos en esta etapa:

    * Consulta médica: conocer los cambios que trae la menopausia y aprender a cuidarnos.

    * Ejercicio físico: realizar regularmente caminatas, elongación y flexibilidad.

    * Hidratación: beber aproximadamente 2,5 litros diarios de agua.

    * Disminuir el consumo de sal y grasas no recomendadas como embutidos y frituras.

    * Favorecer el consumo de frutas, verduras y hortalizas.

    * Aumentar el consumo de alimentos ricos en calcio y Vitamina D, en vitaminas del grupo B y los alimentos ricos en Omega 3.

    * Racionalizar el consumo de carnes. Escoger cortes magros de carnes y seleccionar preferiblemente el consumo de pescados azules o también denominados grasos

    * Priorizar 10 alimentos más ricos en antioxidantes: palta, brócoli, zanahoria, cítricos, uvas, espinacas, repollos y coles, arándanos, moras y fresas, cebollas especialmente moradas y tomate.

    Los cambios que inevitablemente provocará en la vida en la mujer pueden convertirse en una nueva forma de vivir. Cuidarnos sin dejar de disfrutar es posible. Aprendamos a hacerlo para ser feliz y saludable en todas las etapas de la vida.

  • La osteoporosis también afecta a los hombres

    La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por baja masa ósea, deterioro de la microarquitectura del hueso, incremento de la fragilidad y, por lo tanto, por el aumento del riesgo de fracturas.

    A partir de los 50 años, comienza un descenso de la masa ósea, más pronunciado en las mujeres que en los hombres, producto de la menopausia en la que comienzan las alteraciones hormonales, es decir, la pérdida de estrógenos.

    Sin embargo, son los hombres quienes experimentan aproximadamente la mitad de las fracturas por osteoporosis que presentan las mujeres. Por este motivo, cuando un hombre se rompe la cadera, tiene más probabilidades de quedar incapacitado de manera permanente y el doble de posibilidades de morir durante el año siguiente que una mujer con un padecimiento similar.

    Esto se debe a que los hombres revisan menos su salud ósea que las mujeres para conocer cuál es su riesgo de sufrir una fractura por osteoporosis. Esto ocurre porque, a menudo, los médicos tampoco son conscientes de los muchos factores que los ponen en riesgo de padecerla, incluyendo trastornos como la celiaquía y otras patologías inflamatorias intestinales, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y los tratamientos para otros problemas de salud como depresión, cáncer de próstata y enfermedades que requieran la administración o el uso de corticoides.

    Por eso es falso pensar que la osteoporosis es una patología exclusivamente femenina, pero como muchos hombres y sus respectivos médicos creen eso, es menos probable que se los evalúe y reciban el tratamiento adecuado tras una fractura por un traumatismo menor.

    El hecho de que los hombres se salvan de la pérdida ósea rápida que experimentan las mujeres en la menopausia, no significa que no sufran esa pérdida con el paso del tiempo.

    Con la edad, los hombres pierden densidad mineral en los huesos a una velocidad de aproximadamente 1%, y uno de cada 5 hombres de más de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica a lo largo de su vida. En la Argentina, hay un promedio anual de 34 mil fracturas de cadera por año en personas mayores 50 años, es decir, 90 por día, con una relación aproximada de 3 mujeres por cada hombre. Valores que se duplicarán hacia 2050.

    Algunos factores comunes de riesgo para la fractura por osteoporosis en hombres y en mujeres son la edad (más de 60 años en mujeres y más de 70 en hombres); delgadez o estar bajo de peso; tabaquismo; ingerir más de tres bebidas alcohólicas por día, antecedentes paternos o maternos de osteoporosis; el uso de protectores gástricos del tipo de los inhibidores de la bomba de protones (pantoprazol, omeprazol), y haber tenido una fractura previa o caída reciente.

    Las afecciones médicas que incrementan el riesgo incluyen artritis reumatoide, trastornos de la movilidad como la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple e infarto.

    Algunos factores del estilo de vida que pueden ayudar a mantener a raya la osteoporosis incluyen ejercicios de resistencia y levantamiento de peso moderado, así como un consumo adecuado de calcio (1200 miligramos al día para hombres de más de 70 años) y vitamina D (entre 800 y 1000 unidades al día), y no fumar. La fuerza muscular ayuda a proteger a los huesos de lesiones y reduce el riesgo de una caída que pudiera romperlos.

  • El uso excesivo de geles hidroalcohólicos puede provocar lesiones en la piel

    La Academia Española de Dermatología y Venereología advierte que el alcohol de los hidrogeles puede eliminar la barrera protectora de la piel y, así, favorecer la aparición de problemas dermatológicos. Por ello, se recomienda priorizar el lavado de manos con agua y jabón ante los geles hidroalcohólicos.

    Frente a la pandemia del COVID-19, las mascarillas y los geles hidroalcohólicos se han convertido en indispensable de la vida diaria de las personas.

    Estas normas, afirman los sanitarios, son totalmente necesarias para eludir contagios del virus. Sin embargo, bien por el abuso de hidrogeles o por una propensión genética a ciertos problemas dermatológicos, los expertos aseguran haber notado un aumento exponencial en casos de dermatitis en niños y alteraciones como el acné en adolescentes.

    Lo que estamos detectando en la consulta es que cada vez más padres preguntan por acné, dermatitis (también denominado eccema) u otras alteraciones cutáneas que están sufriendo sus hijos”, explica el doctor Raúl de Lucas, coordinador del Grupo de Dermatología de la Academia Española de Dermatología y Venereología.

    Hidratarse con alcohol: error

    Según advierte este médico, hay personas que, incluso, utilizan los geles hidroalcohólicos como cremas hidratantes y, precisamente, estos geles actúan de forma contraria.

    Como su propio nombre indica, contienen una base alcohólica que reseca la piel. Su uso descontrolado puede llegar a eliminar el manto lipídico de la piel (lubricante natural de la piel creada por el sebo de los poros y el sudor) y exponerla a lesiones inflamatorias“.

    Por esta razón, los dermatólogos recomiendan priorizar el lavado de manos con agua y jabón antes que usar un hidrogel.

    Además -añade el doctor- cuando se deba utilizar un gel hidroalcohólico, deberá ser sin perfumes, con el objetivo de minimizar el riesgo de reacciones de fotosensibilidad que se pueden dar con más facilidad con la presencia de algunos aromas y esencias“.

    Asimismo, el coordinador del Grupo de Dermatología Pediátrica recuerda que el uso de este tipo de compuestos alcohólicos o el constante lavado de manos demanda una mayor hidratación.

    Es crucial mantener una hidratación adecuada, sobre todo ahora que nos estamos lavando mucho más frecuentemente las manos”, previene.

    Si ya ha aparecido una lesión inflamatoria dermatológica, el doctor Raúl de Lucas recomienda aplicar tratamientos tópicos para que el eccema no se cronifique y evitar usar cremas hidratantes ya que aumenta la comezón de la piel.

    Sin maquillaje y cremas más ligeras

    El uso durante horas de la mascarilla también ha propiciado la aparición de problemas dermatológicos, como la rosácea, la urticaria (picazón) por presión o la dermatitis de contacto o por fricción, señalan los especialistas, pero el acné ha sido el protagonista de los últimos meses en consulta.

    Con la nariz y la boca tapadas, el vapor de la respiración queda atrapado entre la tela de la mascarilla y la cara. Esto acumula el vapor que se genera con la respiración y favorece un ambiente propicio para los gérmenes de la piel. Por esta razón se produce una inflamación de las glándulas sebáceas y el cierre de los poros.

    Ante estos problemas, los dermatólogos aconsejan evitar el uso de maquillaje, ya que genera más oclusión de los poros, además de lavarse la cara con agua templada y usar limpiadores suaves no jabonosos sin fragancias.

    Es fundamental mantener una correcta hidratación, para evitar lesiones cutáneas por fricción, así como adaptar el tipo de crema. Ahora que las pieles se vuelven más grasas debido a la oclusión que genera la mascarilla, hay que optar por cremas más ligeras”, apunta el Dr. De Luca.

    No obstante, si los problemas de la piel persisten, conviene recurrir al dermatólogo para realizar un diagnóstico adecuado, así como un tratamiento específico.

  • Avanza el proyecto de ley sobre el rotulado frontal de los alimentos

    La iniciativa sobre el etiquetado de envases para consumo humano que fija las pautas para una alimentación saludable apunta a que la población se informe de manera rápida y fácil acerca de las propiedades nocivas que poseen algunos de los alimentos que consumen.

    “Los nutrientes advertidos serán sodio, grasas saturadas y azúcares; la base de cálculo se realizará sobre 100 gramos y se incluirá una leyenda sobre edulcorantes”, señaló Paula Español, secretaria de Comercio Interior.

    Argentina eligió el sistema de advertencias, entre los tres sistemas de etiquetado existentes. El mismo  consiste en imágenes gráficas en el frente del paquete, indicando si el producto presenta niveles superiores a los recomendados de sodio, grasas y azúcares. En cuanto al formato, aún resta llegar a un consenso. Las opciones que se estarían contemplando son los sellos negros (utilizado actualmente por Chile y Uruguay) o una lupa (modelo aprobado recientemente en Brasil).

    Según datos de la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS2) realizada en Argentina, siete de cada diez adultos y cuatro de cada diez niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años tienen sobrepeso.

    Para la secretaria de Comercio Interior, este proyecto significa “ampliar y defender los derechos a la salud y la información” porque “es una política muy efectiva para avanzar sobre la epidemia de sobrepeso y obesidad que aqueja al mundo entero”.

    Destacó además, “que el 70% de la población mayor de 13 años no lee la información nutricional de los envases” y consideró que “es responsabilidad del Estado garantizar el acceso a información clara, simple y precisa e incentivar a las y los consumidores a elegir alimentos de mejor calidad nutricional”.

    Una encuesta publicada por la FAO sobre la experiencia realizada en Chile, señaló que los sellos del etiquetado influyeron en el 91,6% de los consumidores, ya sea para “elegir alimentos con menos sellos (67,8%), no comprar alimentos con sellos (9,7%), o comprar menos de lo que hubiera comprado si el producto no hubiese tenido sellos (14,1%)”.

    Qué propone la ley

    El proyecto de ley que será considerado la semana que viene en el Senado, establece la colocación de una serie de sellos frontales en los envases de alimentos con alto contenido de sodio, azúcares, grasas saturadas, grasas totales y calorías.

    Además, en el caso de productos que contengan edulcorantes, debe presentar una leyenda precautoria, inmediatamente por debajo de los sellos de advertencia, que informe: “Contiene edulcorantes, No recomendable en niños/as”.

    También se incluiría el contenido de cafeína y una advertencia sobre el consumo por parte de los niños.

    Los valores máximos de azúcares, grasas saturadas, grasas totales y sodio establecidos deben cumplir con los límites establecidos por la Organización Panamericana de la Salud.

    Por otra parte, se exceptúa de la colocación de sellos en la cara principal al azúcar común, aceites vegetales y frutos secos.

    Se obligaría además a las empresas a declarar el contenido cuantitativo de azúcares, entendiéndose como hidratos de carbono simples, en el rotulado nutricional de los alimentos envasados para consumo humano.

    El proyecto de ley prohíbe también, que los alimentos y las bebidas analcohólicas que contengan algún sello de advertencia incorporen información nutricional complementaria; logos o frases con el aval de sociedades científicas o asociaciones civiles; y personajes infantiles, animaciones, celebridades, deportistas, entre otros.