Blog

  • Identifican una proteína clave para evitar la metástasis del cáncer de mama

    Investigadores españoles del grupo de Patología Molecular Traslacional del Vall d’Hebron Instituto de Investigación en colaboración con el CIBER de Cáncer (CIBERONC), han descrito el papel de la integrina B3 en la comunicación entre células, clave para el desarrollo de metástasis en el cáncer de mama ya que favorece la diseminación del tumor en otros órganos, como el pulmón. 

    El estudio, publicado en la revista Nature Communications, muestra la importancia de la integrina B3 en la captación de vesículas por parte de las células, lo cual favorece la formación de tumores secundarios en otros órganos. Esta proteína podría ser una diana terapéutica para evitar la formación de metástasis.

    Alrededor del 90% de las muertes que se producen por cáncer de mama son a causa de metástasis en otros órganos, como el pulmón. Estas metástasis se producen debido a la comunicación existente entre las células tumorales y las células del sitio metastásico. Esta comunicación celular se basa en la producción de vesículas que son captadas por otras células y que contienen factores que ayudan a desarrollar las metástasis.

    Sin embargo, el mecanismo que permite que esto suceda no se conoce en profundidad. “Es uno de los primeros estudios que describe las vías que permiten que estas vesículas entren en las células para favorecer el crecimiento tumoral y el papel que la integrina B3 posee en este proceso”, explica Stefan Hümmer, investigador del VHIR y el CIBERONC y uno de los autores del trabajo.

    El estudio fue llevado a cabo en cultivos celulares en el laboratorio. Los investigadores han podido comprobar a través de él que la integrina B3, una proteína que sirve de conexión entre el exterior y el interior de la célula, es necesaria para que las vesículas producidas por el entorno sean captadas por las células tumorales.

    “Hemos visto que, cuando inhibimos la integrina B3, las vesículas no se pueden interiorizar y, por lo tanto, no existe el estímulo que favorece el crecimiento tumoral en el nuevo órgano para formar metástasis”, comenta Santiago Ramón y Cajal, jefe del grupo de Patología Molecular Traslacional del VHIR y jefe de grupo del CIBERONC.

    Tras esta publicación, el grupo está trabajando en la búsqueda de inhibidores de la integrina B3, lo cual sería una posible estrategia para evitar que las células formen nuevas colonias en otros órganos, es decir, evitar las metástasis.

    Ramón y Cajal destaca que “estos inhibidores serían específicos para el control de las metástasis. Por ello, deberían administrarse conjuntamente con otros tratamientos dirigidos al tumor primario”.

    Este mecanismo de entrada en las células, basado en la integrina B3, se ha podido observar con anterioridad en muchos virus herpes cuando infectan a células humanas. Estas similitudes han ayudado a conocer y estudiar la vía de entrada de las vesículas captadas por las células. 

  • La dieta mediterránea retrasa el envejecimiento de las células

    Un estudio, liderado por expertos del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición ha puesto de manifiesto que la dieta mediterránea retrasa el envejecimiento de las células. 

    El estudio particularmente demostró que la velocidad de acortamiento de unas secuencias de ADN denominadas telómeros está relacionada con la esperanza de vida. Cuanto más rápido se acortan, más se enferman las personas y menos tiempo viven, por lo que una forma de prevenir las enfermedades es previniendo el acortamiento de los telómeros.

    Los telómeros son el reloj biológico de la vida celular, ya que su longitud disminuye a medida que envejecemos de forma natural. El material genético se organiza en cromosomas dentro del núcleo de nuestras células. Los telómeros son las estructuras situadas en los extremos de los cromosomas y protegen nuestro material genético. Cuánto más cortos son, más enfermedades se producen y aumenta el riesgo de mortalidad.

    El trabajo, incluye 8 estudios observacionales, y comprende 13.733 participantes de 5 países diferentes seleccionados a partir de una búsqueda bibliográfica para identificar la asociación entre adherencia a un patrón de dieta mediterránea y acortamiento de los telómeros.

    Tras una gran revisión de estudios previos y junto a la colaboración de investigadores de diferentes países, se pudo llegar a la conclusión que las personas que se adhieren a una dieta mediterránea tienen los telómeros más largos en comparación a las que se adhieren menos. Es más, los resultados –publicados en Advances in Nutrition– demuestran que la velocidad de acortamiento de los telómeros se puede reducir siguiendo este patrón dietético.

    En términos de alimentación, la dieta mediterránea se basa en los ingredientes propios de la agricultura local de los países con clima mediterráneo, fundamentalmente España e Italia. Se resume en reducir el consumo de carnes e hidratos de carbono en beneficio de más alimentos vegetales y grasas monoinsaturadas.

    Entre los ingredientes recomendados están las verduras y legumbres, la fruta, el pescado, las carnes blancas, la pasta, el arroz y los frutos secos, además del consumo de vino con moderación. Otro de los productos más recomendados es el aceite de oliva, que gracias al ácido oleico y a sus grasas de origen vegetal disminuye el riesgo de padecer obstrucciones en las arterias, y tiene un alto contenido en carotenos y vitamina E. En este patrón alimentario escasean productos como las carnes rojas, los dulces y los huevos.

    La dieta mediterránea se ha relacionado sistemáticamente con una serie de beneficios para la salud, incluyendo la disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer. De hecho, es considerada una de las dietas de las que más evidencia existe para la prevención de enfermedades cardiovasculares al favorecer un envejecimiento saludable, en parte debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

  • Incontinencia urinaria a partir de los 65

    Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), la incontinencia urinaria (UI) afecta alrededor de un 20-25% a los adultos mayores de más de 65 años. Y solo un tercio de los incontinentes consulta con su médico por este problema. 

    La incontinencia urinaria consiste en la pérdida involuntaria de orina. El afectado tiene una necesidad imperiosa y repentina de orinar, pero es incapaz de retener la orina. Los escapes pueden producirse al estornudar, reír, realizar algún esfuerzo o ejercicio físico. Supone un problema higiénico, social y psíquico, ya que influye en la actividad cotidiana del paciente y reduce su calidad de vida.

    No es una enfermedad en sí misma, sino la consecuencia de una alteración en la fase de llenado vesical que se presenta en numerosas patologías. 

    “La IU forma parte y es uno de los denominados ‘grandes síndromes geriátricos’. Es causa y origen de incapacidad física, psíquicosocial, y además provoca un importante deterioro en la calidad de vida del anciano”, afirma la sociedad científica, al mismo tiempo que celebra que tiene tratamiento y es posible recuperar el grado de continencia urinaria en un 30-40 % de pacientes, disminuyendo la severidad del mismo en torno al 40-50 % de los casos.

    Nieves Fernández Letamendi, geriatra del Hospital Quirónsalud Zaragoza, llama la atención sobre ese tercio de pacientes que no comenta nada al médico, porque siente vergüenza al presentar ‘escapes’ de orina. “También hay mayores que creen que no tiene tratamiento, y piensan que es algo normal e inevitable dada la edad o, en el caso de las mujeres, consideran además que es inherente a los partos”, afirma.

    La incontinencia urinaria impacta en la calidad de vida de los pacientes, “a nivel físico es la responsable de un mayor número de caídas (al correr o levantarse a orinar por la noche), de infecciones urinarias, o de mayor riesgo de úlceras por decúbito y sobreinfección de las mismas, además de ocasionar una restricción en las actividades físicas”, señala Letamendi. 

    A nivel psicológico,“ la IU puede ocasionar pérdida de autoestima, ansiedad, estrés, así como depresión en el paciente mayor de 65 años; mientras que, a nivel social, puede favorecer el aislamiento, limitando sus relaciones sociales”, resalta la geriatra. 

    Cuanto mayor sea la incapacidad física o psíquica, más aumenta este trastorno. En estos casos, al fallo en el control de la micción se unen muchas causas de incontinencia: los cambios fisiológicos, y el deterioro neurológico y del sistema nervioso central.

    Para poder determinar que el paciente padece incontinencia urinaria, la geriatra sostiene que, en primer lugar, es necesario realizar una valoración geriátrica integral, que permitirá orientar el tipo de incontinencia que se presenta y las posibles causas. “Tras ella, se planteará un tratamiento de forma integral e individualizada, combinando diversas opciones terapéuticas. Los objetivos a conseguir serán, mejorar la calidad de vida y, si fuera posible, recuperar la continencia”, explica la especialista. 

    Sin embargo, existen algunas medidas que pueden ayudar a retrasar la aparición de la incontinencia de orina, así como a prevenirla. Algunos de los consejos a tener en cuenta son:

    • Seguir una dieta equilibrada. Evitar el sobrepeso y la obesidad, de esta forma se reducirá la presión intraabdominal.
    • Reducir el consumo de bebidas como el café, los refrescos y bebidas carbonatadas, el alcohol y los cítricos, entre otros.
    • Evitar las comidas picantes.
    • Aumentar el consumo de fibra para evitar el estreñimiento.
    • Reducir el consumo de productos y medicamentos diuréticos, porque así se tendrán menos ganas de orinar.
    • Evitar beber entre cuatro y dos horas antes de irse a dormir.
    • No empujar al orinar. De esta manera evitará que se dañen los músculos del suelo pélvico.
    • No ingerir bebidas antes de realizar ejercicio físico.
  • La diabetes mal controlada es un factor de riesgo frente al coronavirus

    Investigadores del Conicet de La Plata aseguraron que la diabetes y sus complicaciones son agravantes de la infección de coronavirus y por lo tanto, convierten en población de riesgo a quienes la padecen. 

    Los expertos advirtieron sobre la importancia de controlar esa patología. “Primero hay que entender precisamente por qué afecta al pulmón más que a otros órganos”, dijo Juan José Gagliardino, investigador del Conicet. También apuntó, “para entrar al organismo, el virus necesita “colarse” por los receptores de las células. Esa sería su puerta de entrada, y en el caso del coronavirus lo hace por la misma vía de ingreso que utiliza una enzima que participa en la regulación de la presión arterial, llamada angiotensina 2. El pulmón es un órgano muy rico en ella, y por eso es la mejor oportunidad para acceder y empezar a actuar”, desarrolló Gagliardino.

    La experiencia de la pandemia ha demostrado que las personas más susceptibles de contagio pueden tener diversas características pero presentan como condición común una disminución del sistema inmunitario. Las causas del debilitamiento de este pueden ser varias, entre ellas se destacan el envejecimiento, las enfermedades malignas, las patologías que afectan al corazón y los vasos sanguíneos, como son el accidente cerebro vascular o el infarto de miocardio, entre otros. 

    Puntualmente, sobre la diabetes, Gagliardino señaló que “es una enfermedad cuya prevalencia en nuestro país aumenta permanentemente” y graficó que entre 2005 y 2018, “la frecuencia de personas afectadas aumentó un 51 por ciento en población adulta, mientras que la obesidad subió un 74 por ciento”. 

    También detalló que existen dos tipos de diabetes: tipo 1 (DT1) y tipo 2 (DT2), pero “hay otra forma común y generalmente ignorada: la diabetes mal controlada, es decir la DT1 o la DT2 que no logra un equilibrio adecuado de su metabolismo, con glucemias que no alcanzan los valores esperados. Esta es la que realmente debe preocuparnos en relación al Covid-19 y el desarrollo de complicaciones cardiovasculares que tanto riesgo suponen”, enfatizó el investigador, y señaló que “esto significa que las personas con diabetes que controlan bien su enfermedad, mantienen niveles casi normales de glucosa y otros indicadores metabólicos como peso corporal, grasas en sangre y presión arterial, tienen igual posibilidad de aquellas sin diabetes de contraer coronavirus u otra patología infectocontagiosa”.

    Por último, Gagliardino subrayó la importancia de llevar un plan de alimentación saludable, practicar actividad física de manera regular y utilizar cuidadosamente la medicación prescripta como la mejor fórmula para cuidarse.

  • El veneno de la abeja mata las células agresivas del cáncer de mama

    En una esperanzadora investigación, los científicos del Instituto de Investigación Médica Harry Perkins en Perth, Australia, y la Universidad de Australia Occidental, encontraron que la melitina y el veneno de abejas puede ser capaz de matar células del cáncer de mama en laboratorio, particularmente dos tipos de células que son muy difíciles de tratar, dejando ilesas a las células sanas.

    Durante muchos años, los seres humanos han utilizado la miel, el propóleo y el veneno de la abeja como medicamentos. Pero recientemente los científicos han descubierto que el veneno de la abeja con su componente activo, la melitina, son tóxicos para una amplia gama de tumores, incluidos los cánceres de melanoma, pulmón, ovario y páncreas, en pruebas de laboratorio.

    La melitina es la molécula que crea la sensación dolorosa de la picadura de una abeja, compone casi la mitad del veneno de la abeja y su efecto hace que la picadura de este insecto sea tan dolorosa.   

    Los investigadores han descubierto el efecto de la melitina y el veneno de abeja en una variedad de cánceres de mama, incluidos dos de los tipos más agresivos y difíciles de tratar, conocidos como el cáncer de mama triple negativo y cáncer de mama enriquecido con HER2, que se asocian con los peores resultados, ya que tienden a desarrollar resistencia a los tratamientos existentes.

    Durante el estudio, también se demostró que el veneno de los abejorros, que no contiene melitina, no mata las células cancerosas, ni siquiera en altas concentraciones.

    Sin embargo, la melitina puede matar células en menos de 1 hora perforando agujeros en su membrana externa. A los 20 minutos de la administración, también interrumpe el paso de mensajes químicos que las células necesitan para crecer y dividirse.

    “Observamos cómo el veneno de abeja y la melitina afectan las vías de señalización del cáncer, los mensajes químicos que son fundamentales para el crecimiento y la reproducción de las células cancerosas, y descubrimos que muy rápidamente estas vías de señalización se cerraron. El veneno era extremadamente potente”, dice la Dra. Ciara Duffy, quien dirigió la investigación. “Descubrimos que la melitina puede destruir por completo las membranas de las células cancerosas en 60 minutos”, agregó. 

    Los investigadores descubrieron que la melitina hace esto al prevenir la activación de receptores de factores de crecimiento en la membrana celular. Una de las razones por las que las células cancerosas enriquecidas con HER2 y algunos cánceres de mama triple negativos crecen de forma incontrolable es que tienen una gran cantidad de estos receptores. Al evitar que estas señales de crecimiento pasen, la melitina detiene la proliferación de las células.

    El estudio también fue capaz de demostrar como se puede crear una terapia de combinación para combatir el cáncer. Debido a que la melitina crea agujeros en las membranas celulares, también puede permitir que los medicamentos de quimioterapia existentes penetren y destruyan las células cancerosas.

    Para probar esta posibilidad, los investigadores trataron un modelo de ratón de cáncer de mama triple negativo con una combinación de melitina y un fármaco llamado docetaxel. Esto demostró ser más eficaz para reducir los tumores que el docetaxel o la melitina solos.

    Los médicos podrían usar esta estrategia para aumentar la eficacia o reducir la dosis de los medicamentos de quimioterapia, reduciendo así los efectos secundarios dañinos.

    Por último, los autores del estudio señalaron que el veneno de abeja es relativamente barato y fácil de obtener, por lo que se podría convertir en una buena opción para el tratamiento del cáncer en países con servicios de salud con pocos recursos.

    Pero también resaltan que esta línea de investigación está en su infancia, y que por lo tanto aún no se han realizado ensayos clínicos en humanos para evaluar la seguridad y eficacia de la melitina para el tratamiento del cáncer de mama.

    Aunque este estudio en particular no encontró evidencia de daño a las células no cancerosas, otros estudios sugieren lo contrario. Por lo tanto, es posible que los profesionales de la salud deban dirigir cuidadosamente la melitina a los tumores para evitar daños colaterales al tejido sano.

  • Rusia: el Gobierno anunció la entrega de la vacuna contra Covid-19 a las clínicas para la semana próxima

    La vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus comenzará la próxima semana a ser entregada a las clínicas, según informó el Ministro de Salud de Rusia, Mijaíl Murashko, quién, sin embargo, no dio una fecha exacta de cuándo empezará a ser aplicada en establecimientos sanitarios. 

    El Ministro de Salud reveló que comenzará la vacunación de los voluntarios que participarán en la fase 3 de los ensayos clínicos. “Esta semana comenzará la vacunación de aquellos voluntarios que participarán en la fase 3 de los ensayos clínicos, y en paralelo la semana que viene comenzarán las primeras entregas de la vacuna, pequeñas por ahora. Esta semana anunciaremos definitivamente todas las fechas”, explicó el funcionario. 

    La vacuna Sputnik V, contra el Covid-19, desarrollada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, fue registrada el 11 de agosto de este año y ya pasó todos los ensayos clínicos, durante los cuales mostró “un perfil de seguridad muy bueno”, según el subdirector del departamento científico del centro Gamaleya, Denís Logunov. Según sus palabras, durante el experimento “no se reportaron efectos secundarios graves” y “el 100% de los voluntarios desarrollaron anticuerpos neutralizantes del virus”.

    Creada de forma artificial, sin ningún elemento del coronavirus en su composición, la vacuna se presenta en forma liofilizada, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intramuscular.

    En la fase actual, la vacuna se aplica en las pruebas con una autorización especial por la que solo se puede administrar a personas de los grupos de riesgo y bajo un estricto control.

    Según un informe reciente avalado por la prestigiosa revista médica The Lancet, la vacuna Sputnik V crea anticuerpos y es segura.

    Mientras Rusia superó actualmente el millón de casos positivos y lleva contabilizados casi 18.000 muertos, la carrera por desarrollar la vacuna, a la que se lanzaron decenas de farmacéuticas y firmas biotecnológicas, genera esperanza pero también confusión sobre los plazos en los cuales podrían estar disponibles para el público.

    Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se mantiene cauta, considerando que lo más probable es que haya que esperar hasta mediados de 2021 para que se realicen vacunaciones masivas. 

    En ese sentido, el director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que cuando se tenga una vacuna eficaz habrá que tener en cuenta que “inicialmente la oferta será limitada”, por lo que se deberá “dar prioridad a la vacunación de los trabajadores esenciales y de los más expuestos”.

  • El 90% de los países ha interrumpido sus servicios sanitarios esenciales con la pandemia

    Una encuesta mundial realizada por la Organización Mundial de la Salud, indicó que el 90% de los países han interrumpido algunos de sus servicios sanitarios esenciales desde el inicio de la pandemia por COVID-19.

    El estudio publicado refleja el impacto de COVID-19 en los sistemas de salud del mundo, basándose en los informes de 105 países de todas las regiones, exceptuando América. 

    Los datos han sido recogidos entre marzo y junio de 2020. Estos lograron mostrar que casi el 90% de los estados han experimentado una interrupción en sus servicios de salud, suspendiendo servicios rutinarios y optativos. En los servicios de cuidados críticos, como detección y tratamiento de cáncer o VIH, se produjeron interrupciones de alto riesgo en los estados que poseen ingresos bajos o medios. 

    Las áreas más afectadas han sido el diagnóstico y tratamiento de enfermedades no transmisibles (69 %), planificación familiar y anticoncepción (68 %), tratamiento de trastornos de salud mental (61 %), diagnóstico y tratamiento de cáncer (55 %), diagnóstico y tratamiento del paludismo (46 %), detección y tratamiento de casos de tuberculosis (42 %) y tratamiento antirretroviral (32 %).

    “La encuesta arroja luz sobre las grietas de nuestros sistemas de salud, pero también sirve para establecer nuevas estrategias sobre la prestación de asistencia sanitaria durante la pandemia y después de ella”, afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. “Debemos prepararnos mejor para las emergencias pero también seguir invirtiendo en sistemas que respondan plenamente a las necesidades de las personas a lo largo de toda la vida”.

    Desde la OMS señalaron los efectos perjudiciales para la salud de la población a corto, medio y largo plazo que provoca la interrupción de muchos de sus servicios. Principalmente los servicios de las salas de urgencia que se dieron en el 22% de los de los países, las transfusiones de sangre urgentes se interrumpieron en el 23 %, y la cirugía de urgencia se vio afectada en el 19 %.  El 76% de los países comunicaron reducciones en la asistencia a los pacientes ambulatorios debido a la menor demanda y a otros factores, como los cierres y las dificultades financieras, la redistribución de personal para prestar servicios de socorro en relación con la COVID-19, la falta de disponibilidad de servicios debido a los cierres y las interrupciones en el suministro de equipo médico y productos de salud.

    Muchos países han comenzado a aplicar algunas de las estrategias recomendadas por la organización para mitigar las interrupciones de los servicios, como el triaje para determinar las prioridades, el paso a las consultas online de los pacientes, los cambios en las prácticas de prescripción y en la cadena de suministro y las estrategias de información sobre salud pública.

  • Juego y actividad física, esenciales para el desarrollo emocional de los niños

    Varios estudios han demostrado que el juego es una de las mejores actividades para los niños. Son múltiples los beneficios que se obtienen, favoreciendo tanto la salud mental como la física.  

    Los niños no solo disfrutan realizando este tipo de actividades, sino que también ayudan a su aprendizaje. 

    La psicóloga Silvia Álava señala “Hay una gran cantidad de trabajos científicos que han demostrado que a través del juego se potencian las funciones ejecutivas, ayuda a mejorar el rendimiento matemático, el desarrollo lingüístico, la inteligencia fluida, la memoria de trabajo y el procesamiento, entre otros”.

    El juego se vuelve una actividad fundamental para el desarrollo de los niños, promoviendo entre otras cosas las relaciones entre iguales, desarrollando lazos de amistad con otros niños, competencias emocionales y potencian las habilidades sociales. 

    Un estudio sobre los beneficios del juego y la actividad física en niños, desarrollado por Galletas Principe junto a la psicóloga Silvia Álava mostró la relación existente entre el juego y la felicidad. Para 9 de cada 10 padres, tanto la actividad física como el deporte son claves para el desarrollo emocional y para las habilidades de percepción y comprensión de sus hijos. Junto a ellos también están los juegos tradicionales, principalmente para los niños más pequeños (de 4 a 6 años).

    “Estos resultados están en consonancia con la evidencia científica existente, que ha demostrado que, en la infancia, el desarrollo cognitivo se ve potenciado gracias a los juegos de reglas, interactivos y motores o de actividad física”, expone Álava, quién destaca además que “el juego hace que desarrollen su creatividad y fantasía y les ayuda a comprender el mundo real”.

    El estudio reflejó cómo el juego hace más felices a los niños, dotándolos de herramientas y recursos para que sean seguros y autónomos. Aunque 4 de cada 10 padres afirman que las pantallas son la principal fuente de disfrute de sus hijos, el 50 % de los encuestados declaró que el ejercicio físico es el tipo de juego que más feliz hace a los niños.

    “Uno de cada dos niños juega con pantallas a diario y el 31 % lo hace durante 2 horas o más. Son cifras que no nos sorprenden ya que vivimos en un mundo totalmente tecnológico”, manifiesta Filipe Salsinha, quien explica que “sin embargo, los padres tienen claro que sus hijos son más felices cuando practican actividad física o deporte”.

    Silvia Álava señala “es importante fomentar las actividades al aire libre junto a los juegos que impliquen movimiento, generando que los niños puedan practicar deporte, ya que está demostrado que estos tienen un efecto positivo en el aprendizaje y en el desarrollo tanto cognitivo como emocional. Aunque las pantallas también tienen múltiples beneficios, no deben ocupar todo el tiempo de ocio de nuestros menores”.

    De hecho, este estudio ha puesto de manifiesto que el 52 % de los padres consideran que estas herramientas tecnológicas podrían alterar y perjudicar la disposición al estudio.

  • Cafeína y salud

    El café y el té se encuentran entre las bebidas más populares en todo el mundo y contienen cantidades sustanciales de cafeína, por lo que la cafeína es el agente psicoactivo más consumido. Ambas infusiones se han consumido durante miles de años y se convirtieron en una parte de las tradiciones culturales y la vida social. 

    Una gran cantidad de evidencia sugiere que el consumo de café, la principal fuente de ingesta de cafeína en adultos en los Estados Unidos, no aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer. De hecho, el consumo de 3 a 5 tazas de café estándar al día se ha asociado con un menor riesgo de varias enfermedades crónicas.

    Sin embargo, se ha demostrado que la ingesta alta de cafeína puede tener varios efectos adversos, y se han recomendado límites de 400 mg de cafeína por día para adultos y 200 mg por día para gestantes y lactantes.

    El café contiene cientos de fitoquímicos biológicamente activos, incluidos los polifenoles como el ácido clorogénico y los lignanos, el alcaloide trigonelina, las melanoidinas formadas durante el tostado y cantidades modestas de magnesio, potasio y vitamina B3 (niacina). Estos compuestos de café pueden reducir el estrés oxidativo, mejorar el microbioma intestinal, y modular el metabolismo de la glucosa y las grasas. Por el contrario, el diterpeno cafestol, que está presente en el café sin filtrar, aumenta los niveles de colesterol en suero.

    En dosis moderadas (40 a 300 mg), la cafeína puede antagonizar los efectos de la adenosina y reducir la fatiga, aumentar el estado de alerta y reducir el tiempo de reacción. También puede mejorar la vigilancia durante las tareas de larga duración que proporcionan una estimulación limitada como conducir largas distancias y volar aviones. Aunque estos beneficios mentales son más pronunciados durante la privación de sueño, la cafeína no puede compensar la disminución en el rendimiento después de la privación del sueño a largo plazo. 

    El consumo de cafeína puede inducir ansiedad, principalmente en aquellos que consumen dosis altas diariamente (200mg o 400mg por día) o en personas que sufren ansiedad o trastornos bipolares. En personas que consumen niveles altos de cafeína, puede provocarles efectos secundarios como inquietud, nerviosismo, disforia, insomnio, excitación, agitación psicomotora y un flujo de pensamiento y habla divagante.

    La cafeína en forma de bebidas energéticas y shots puede tener más consecuencias adversas por su alto consumo episódico debido a por ejemplo la popularidad entre los niños y adolescentes, que pueden ser los más vulnerables a los efectos de la cafeína;  la falta de conocimiento por parte de los consumidores sobre su contenido; los posibles efectos sinérgicos con otros componentes de las bebidas energéticas; y su combinación con consumo de alcohol.  También puede provocar problemas cardiovasculares a corto plazo, como el aumento de la presión arterial o palpitaciones. Por ese motivo es necesario evitar el consumo elevado de este tipo de cafeínas o su ingesta en combinación con alcohol. 

    Muchos estudios han examinado el consumo de café y cafeína en relación con los riesgos de enfermedades coronarias y accidentes cerebrovasculares. Los resultados indican que el consumo de hasta 6 tazas estándar de café con cafeína filtrado por día, en comparación con su no consumo, no está asociado con un mayor riesgo de estos resultados cardiovasculares en la población general o entre personas con antecedentes de hipertensión, diabetes o enfermedades cardiovasculares. De hecho, el consumo de café se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

    Estudios metabólicos sugieren que la cafeína puede mejorar el equilibrio energético al reducir el apetito y aumentar la tasa metabólica basal y la termogénesis inducida por los alimentos. Sin embargo, las bebidas con cafeína que son altas en calorías, como los refrescos y las bebidas energéticas y el café o el té con azúcar agregada, pueden provocar un aumento de peso excesivo.

    La ingesta de cafeína puede también reducir la sensibilidad a la insulina a corto plazo, según lo evaluado con clamp euglucémico (por ejemplo, una reducción del 15% después de una dosis de 3 mg por kilogramo de peso corporal). Esto puede reflejar un efecto inhibidor de la cafeína en el almacenamiento de glucosa como glucógeno en el músculo y puede ser en parte el resultado de una mayor liberación de epinefrina.

    Se ha asociado el consumo de café con un menor riesgo de cálculos biliares y de cáncer de vesícula biliar, con una asociación más fuerte para el café con cafeína que para el café descafeinado, lo que sugiere que la cafeína puede desempeñar un papel protector. La ingesta de café puede prevenir la formación de cálculos biliares en el colesterol al inhibir la absorción del líquido de la vesícula biliar, aumentar la secreción de colecistoquinina y estimular la contracción de la vesícula biliar. En cohortes estadounidenses, el consumo de café con cafeína y descafeinado se asoció con un riesgo reducido de cálculos renales.

    Sin embargo, los estudios sobre la ingesta de cafeína y los resultados de salud pueden tener varias limitaciones potenciales. Primero, las observaciones de los efectos agudos de la cafeína pueden no reflejar los efectos a largo plazo ya que se puede desarrollar tolerancia a la cafeína. En segundo lugar, los estudios epidemiológicos sobre la ingesta de cafeína y el riesgo de enfermedad crónica se ven afectados por factores de estilo de vida desfavorables como por ejemplo fumar. Tercero, el error de medición puede modificar la evaluación del consumo de cafeína. Hay variación en el tamaño de la taza, la concentración de café, el tipo de grano de café y las cantidades de azúcar y leche o crema agregadas al café que generalmente no se captan en los estudios epidemiológicos. 

    Por último es importante resaltar que todo varía según el metabolismo de cada individuo y la sensibilidad a la cafeína. 

    Actualmente no hay evidencia que garantice que la ingesta tanto de cafeína como de café sea eficaz para la prevención de enfermedades. Pero si se sugiere que el consumo de café o té puede ser parte de un estilo de vida saludable. 

  • Una nueva molécula ofrece buenos resultados para retrasar la progresión del párkinson

    Científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona han puesto a prueba en un ensayo moléculas que dieron resultados prometedores para retrasar la progresión de la enfermedad de Parkinson.

    La nueva molécula, diseñada para actuar sólo en neuronas dopaminérgicas, reduce la síntesis de la proteína alfa-sinucleína, uno de los marcadores diferenciales de la enfermedad.

    El trabajo liderado por Analia Bortolozzi, científica del CSIC e investigadora del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) en el IIBB-CSIC y en el IDIBAPS, fue publicado en la revista EBioMedicine, de The Lancet.

    Hace tiempo que se conoce que el aumento de la expresión de la proteína alfa-sinucleína y su acumulación en algunas regiones del cerebro, formando los llamados cuerpos de Lewy, es una señal temprana de la cascada de mecanismos celulares que conduce a la degeneración de las neuronas dopaminérgicas. Es por eso, que en los últimos años se ha intentado realizar investigaciones que van dirigidos a reducir esa sobreexpresión de alfa-sinucleína utilizando oligonucleótidos. “El problema es que, si la reducción es excesiva en todo el cerebro, el tratamiento tiene efectos secundarios nocivos y tóxicos, justo lo contrario de lo que se espera”, aclara Analia Bortolozzi. El exceso de la proteína está asociado al desarrollo de la enfermedad, pero su excesivo defecto también lleva a una pérdida de función. 

    Por este motivo, el equipo de Bortolozzi, en colaboración con científicos de la empresa biotecnológica n-Life Therapeutics y el apoyo de la Fundación Michael J. Fox.  han sintetizado una nueva secuencia de oligonucleótido contra alfa-sinucleína combinada con indatralina. Esta última es una molécula pequeña que tiene una gran afinidad por un transportador de membrana que se localiza de manera selectiva en las neuronas dopaminérgicas, de forma que el oligonucleótido se dirige y actúa específicamente en estas neuronas.

    El equipo ha evaluado la eficacia del nuevo tratamiento sobre un modelo de ratón modificado genéticamente para sobreexpresar la forma humana de la proteína alfa-sinucleína y que muestra sintomatología de párkinson. Luego de cuatro semanas de tratamiento se llegó a la conclusión que se reduce la síntesis  excesiva y la acumulación de alfa-sinucleína en las neuronas dopaminérgicas y áreas cerebrales interconectadas como la corteza prefrontal y el estriado, conduciendo a la recuperación de la transmisión normal de dopamina. 

    Según los investigadores, ello alivia los déficits en la función de la dopamina asociada a la patología de alfa-sinucleína que se dan en las primera fases del párkinson, aún cuando no existe pérdida de las neuronas.

    Los resultados positivos llevaron a los científicos a probar el tratamiento en otro modelo animal, cuya anatomía del cerebro es más cercana a la humana. Con la colaboración del doctor Jeffrey Kordower del Rush University Medical Center, de la Universidad de Chicago, probaron la molécula en monos rhesus ancianos que muestran acumulación de alfa-sinucleína. Los resultados fueron alentadores ya que “solo se reduce la expresión de alfa-sinucleína en las neuronas dopaminérgicas del cerebro medio, sin mostrar toxicidad ”, afirmó Ruben Pavia Collado, segundo autor del trabajo.

    Los próximos pasos de la investigación, explica Analia Bortolozzi, son optimizar la molécula para aumentar la potencia y duración del efecto después de la administración intranasal. Se trataría de dar esta molécula de forma transitoria el tiempo suficiente para reducir la síntesis de alfa-sinucleína y, luego, administrarla en combinación con otros tratamientos. Como son los ensayos de inmunoterapia actuales dirigidos a eliminar el exceso de la proteína alfa-sinucleína del cerebro, o aquellos tratamientos con agentes antiagregación para evitar la formación de especies tóxicas de alto peso molecular de la misma proteína.

    Los resultados preliminares de los estudios son prometedores y podrían abrir el camino a nuevas terapias que permitan retrasar el desarrollo de la enfermedad.