Por qué es importante contar con un oxímetro de pulso en casa: la diferencia en algunos casos entre la vida y la muerte

Ha sido demostrado que los pacientes con COVID-19 que no necesitan atención hospitalaria inmediata pero que tienen un alto riesgo de desarrollar síntomas graves deberían recibir oxímetros de pulso para que los usen en el hogar y así poder reducir el riesgo de deterioro grave.

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NHS England, el Servicio Nacional de Salud británico, ha comprado alrededor de 200.000 pulsioxímetros para el plan, al que podrán acceder los grupos clínicos de toda Inglaterra.

La iniciativa se implementará en todo el país durante las próximas seis semanas y está dirigida por Matthew Inada-Kim, líder clínico nacional para el deterioro en NHS England y consultor en medicina general y aguda en Hampshire Hospitals NHS Foundation Trust.

La entidad ha advertido desde el inicio de la pandemia que es necesaria una intervención médica si los niveles de saturación de oxígeno comienzan a caer. Pero durante la primera ola quedó claro que algunos pacientes desarrollaron hipoxia silenciosa, en la que se produjo desaturación, pero no mostraron síntomas obvios, como dificultad para respirar o sentirse muy mal. Estos pacientes tendían a requerir soporte respiratorio invasivo y tenían malos resultados.

Nigel Watson, director ejecutivo de Wessex Local Medical Committees, que se espera sea una de las primeras áreas en implementar el esquema de monitoreo en el hogar, dijo que: “la evidencia ahora era bastante sólida de que si la saturación de oxígeno caía al 94% o 93% el riesgo de mortalidad aumentaba a alrededor del 13%, y si cayera por debajo de ese nivel, el riesgo crecía alrededor del 28%”.

La idea es crear «salas virtuales de COVID» de pacientes en riesgo, como personas mayores de 65 años o menores de 65 con una condición crónica, y monitorear la saturación de oxígeno a través de pacientes que toman lecturas y las relacionan con sus equipos de salud. “Si comienza a disminuir y particularmente llega al 94%, entonces posiblemente se tomará alguna acción, que puede incluir que el paciente sea admitido en el hospital”, explicó Watson.

“A medida que monitoreamos a más pacientes en la comunidad, sabremos cuál es el punto de inflexión para que ingresen al hospital, que probablemente sea antes de lo que podríamos hacer si no los estuviéramos monitoreando en absoluto -dijo-.

Un oxímetro de pulso es un dispositivo pequeño que te lo puedes poner en el dedo cómodamente (la mayoría exige tener la uña hacia arriba) y en unos segundos se encienden unas luces con números que indican tu nivel de oxígeno en el cuerpo y tu ritmo cardíaco. La mayoría de la gente sana tendrá una lectura de oxígeno de entre el 95 y el 98 por ciento. Algunas personas con padecimientos existentes podrían tener una lectura normal más baja. Debes ponerte en contacto con tu doctor si el número baja del 92 por ciento o menos.

El dispositivo también mostrará tu ritmo cardíaco. El ritmo cardíaco normal para un adulto en reposo oscila entre los 60 y los 100 latidos por minuto, aunque los atletas con un acondicionamiento cardiovascular mayor tendrán un pulso más bajo.

Cuando metes el dedo en un oxímetro de pulso, emite diferentes longitudes de onda de luz a través de tu dedo (no se siente nada). Está en busca de hemoglobina, una molécula de proteína en la sangre que transporta el oxígeno. La hemoglobina absorbe diferentes cantidades y longitudes de onda de luz según el nivel de oxígeno que transporte. Tu oxímetro de pulso mostrará una lectura numérica: un porcentaje que indica el nivel de saturación de oxígeno en la sangre.

El dispositivo funciona mejor con manos calientes que con manos frías. Además, debido a que los niveles de oxígeno pueden fluctuar, considera tomar mediciones varias veces al día. También pruébalo en distintas posiciones: por ejemplo, acostado o caminando.

La mayoría de los técnicos de la salud colocarán el dispositivo en los dedos índices, pero un estudio con 37 voluntarios reveló que las lecturas más altas provienen del dedo medio de la mano dominante. El segundo más cercano fue el pulgar dominante. Por lo tanto, si eres diestro, usa el dedo medio de la mano derecha. Si eres zurdo, usa el dedo medio de la mano izquierda. La diferencia entre los dedos es pequeña, así que, si prefieres el dedo índice, está bien.