El futuro del fracturamiento: nuevas normas dirigidas contra las emisiones atmosféricas para una producción de gas natural más limpia

El gas natural es ensalzado como un combustible más limpio que el carbón o el petróleo, pero la extracción del fluido del subsuelo puede constituir un procedimiento contaminante, en particular si se toma en cuenta la adopción generalizada de la tecnología conocida como fracturamiento hidráulico (fracking en inglés).

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La preocupación sobre emisiones tóxicas atmosféricas em yacimientos anteriormente no reglamentados ha llevado a la Agencia de Protección Ambiental de EUA (EPA, por sus siglas en inglés), a anunciar, el 18 de abril de 2012, uma nueva reglamentación actualizada sobre contaminación atmosférica para estas instalaciones y ciertos otros elementos de producción y transmisión de gas natural. 1 Se espera que el cumplimiento de la nueva reglamentación traiga mayores reducciones en las emisiones de metano y de compuestos orgánicos volátiles (CVO), en particular em los pozos de gas recientemente fracturados.

Estos reglamentos se convirtieron en un tema de debate a nivel nacional, ya que generaron más de 156 000 comentarios tras la publicación de la versión de la propuesta a mediados de 2011. De acuerdo con los reglamentos finales, las compañías tienen hasta enero de 2015 para instrumentar en su totalidad las medidas de control necesarias; en comparación, la propuesta inicial pedía una instrumentación en 60 días para muchos de los principales requisitos. La EPA dice que cerca de la mitad de los nuevos pozos utilizan el equipo necesario para capturar las emisiones en cuestión.2 Muchos grupos ambientalistas consideran que la nueva

reglamentación es un logro en la situación existente, pero tienden a mostrarse decepcionados de que no se haya hecho mucho más. «Esto es realmente un hito», dice Jeremy Nichols, director del Programa de clima y energía del grupo de activismo WildEarth Guardians, uno de los dos grupos que hicieron una demanda legal contra la EPA en 2009, para obligarla a tomar cartas en el asunto. «¿Pero está hecho el trabajo? No, claro que no. Es un piso para construir a partir de ahí, que brinda un nivel mínimo de protección.»