Juego y actividad física, esenciales para el desarrollo emocional de los niños

Varios estudios han demostrado que el juego es una de las mejores actividades para los niños. Son múltiples los beneficios que se obtienen, favoreciendo tanto la salud mental como la física.  

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Los niños no solo disfrutan realizando este tipo de actividades, sino que también ayudan a su aprendizaje. 

La psicóloga Silvia Álava señala “Hay una gran cantidad de trabajos científicos que han demostrado que a través del juego se potencian las funciones ejecutivas, ayuda a mejorar el rendimiento matemático, el desarrollo lingüístico, la inteligencia fluida, la memoria de trabajo y el procesamiento, entre otros”.

El juego se vuelve una actividad fundamental para el desarrollo de los niños, promoviendo entre otras cosas las relaciones entre iguales, desarrollando lazos de amistad con otros niños, competencias emocionales y potencian las habilidades sociales. 

Un estudio sobre los beneficios del juego y la actividad física en niños, desarrollado por Galletas Principe junto a la psicóloga Silvia Álava mostró la relación existente entre el juego y la felicidad. Para 9 de cada 10 padres, tanto la actividad física como el deporte son claves para el desarrollo emocional y para las habilidades de percepción y comprensión de sus hijos. Junto a ellos también están los juegos tradicionales, principalmente para los niños más pequeños (de 4 a 6 años).

“Estos resultados están en consonancia con la evidencia científica existente, que ha demostrado que, en la infancia, el desarrollo cognitivo se ve potenciado gracias a los juegos de reglas, interactivos y motores o de actividad física”, expone Álava, quién destaca además que “el juego hace que desarrollen su creatividad y fantasía y les ayuda a comprender el mundo real”.

El estudio reflejó cómo el juego hace más felices a los niños, dotándolos de herramientas y recursos para que sean seguros y autónomos. Aunque 4 de cada 10 padres afirman que las pantallas son la principal fuente de disfrute de sus hijos, el 50 % de los encuestados declaró que el ejercicio físico es el tipo de juego que más feliz hace a los niños.

“Uno de cada dos niños juega con pantallas a diario y el 31 % lo hace durante 2 horas o más. Son cifras que no nos sorprenden ya que vivimos en un mundo totalmente tecnológico”, manifiesta Filipe Salsinha, quien explica que “sin embargo, los padres tienen claro que sus hijos son más felices cuando practican actividad física o deporte”.

Silvia Álava señala “es importante fomentar las actividades al aire libre junto a los juegos que impliquen movimiento, generando que los niños puedan practicar deporte, ya que está demostrado que estos tienen un efecto positivo en el aprendizaje y en el desarrollo tanto cognitivo como emocional. Aunque las pantallas también tienen múltiples beneficios, no deben ocupar todo el tiempo de ocio de nuestros menores”.

De hecho, este estudio ha puesto de manifiesto que el 52 % de los padres consideran que estas herramientas tecnológicas podrían alterar y perjudicar la disposición al estudio.