Slackline, el deporte que se practica sobre una goma de 5 cm

Te contamos cómo son los combos, cómo son los entrenamientos, y cómo mejorar en lo que comenzó como una técnica de equilibrio en la montaña y ahora es un deporte en sí mismo.

Si el confinamiento te ha pillado rodeado de un espacio al aire libre muy grande, en tu casa, o en tu pueblo, habrás realizado todo tipo de actividades para estar activo. Aunque tal vez lo de poner una cinta de goma de 5 cm de ancho entre dos árboles y saltar y dar vueltas, para ver qué pasa… no se te haya ocurrido. 

Y si lo has estado haciendo, lo siento, ya existe como deporte, no has inventado nada. Se trata del Slackline, un deporte que surgió en los años ’80 en California cuando unos montañeros en su campamento base empezaron a entrenar el equilibrio y la técnica de escalada sobre unas cuerdas. 

El cántabro Iván Balsa es un slackliner, deportista que está realizando todo tipo de saltos, vueltas, rebotes, y diferentes acrobacias. Compagina el Slackline con la Carrera de Ingeniería de Sonido e Imagen en la Universidad Carlos III. 

¿Cómo conociste el Slackline y cómo te iniciaste en la disciplina?

Lo conocí mi primer año de universidad, mi amigo Mariano la colocó en el jardín de la residencia y comencé a probar. Recuerdo que ese día la gente se cansó y se fueron de vuelta a las habitaciones, yo me quede algún par de horas más hasta que conseguí cruzarla al otro lado. Soy muy obsesivo cuando no me sale algo que estoy intentando y me causa mucha satisfacción conseguirlo. Me enamoré cuando me di cuenta de lo poco desarrollado que estaba el deporte (en comparación a otros deportes extremos) y lo tantísimo que hay por hacer. Ya ni que decir de cuando comencé a conocer a la comunidad que rodea al slackline.

¿En qué país surgió como deporte y dónde está actualmente el epicentro del mismo?

Lo comenzaron a utilizar los escaladores a principios de los años ’80 en California como entrenamiento para mejorar su equilibrio. Poco a poco se ha ido extendiendo y no te sabría decir un lugar que represente todo el slackline, hay muchas personas que lo forman y es una comunidad increíble.

¿Es un deporte federado? 

Ojalá, pero aún no. Este deporte tiene muy poco tiempo de vida en comparación con, por ejemplo, el skate, pero lo que tengo claro es que es igual o más impresionante que cualquier otro deporte extremo existente en el panorama, nadie se queda indiferente al verlo, por ello se que puede hacerse igual de grande en algún tiempo.

¿Cuáles son tus objetivos a corto y medio plazo con el Slackline?

Primero he de acabar mi carrera, pero tengo muchos sueños junto a este deporte. Cuando la acabe me gustaría dedicarle un par de años totalmente al slackline, intentándolo hacer grande y mejorando como rider. Obviamente también me encantaría llegar a ser el mejor, aunque falta aun muchísima dedicación y esfuerzo.

¿Habías practicado antes alguna modalidad acrobática o deporte de riesgo?

Acrobática no, pero he practicado todo tipo de deportes. Sé hacer algunas cosas con el skate, se me da bastante bien el snowboard, también practiqué unos años surf y he pasado por muchos deportes que requieren coordinación y esfuerzo físico. Esto creo que me ha ayudado a progresar más rápido en el slackline.

¿Cómo se forma un slackliner? 

Me gusta estirar bien, pero me vendría bien una preparación física a la par y estoy seguro de progresaría más y de manera más segura. Como te dije antes, estoy terminando la carrera, y no dispongo de todo el tiempo para dedicárselo, pero es algo que me gustaría hacer más adelante.

Lo que comenzó como técnica de equilibrio ya es un deporte en sí mismo. as.com

¿Cómo describirías las sensaciones que se experimentan en esos vuelos y giros sobre la cinta?

Es complicado de explicar porque son muy pocos segundos y pasa todo un poco rápido. Al principio te invade más el miedo, a pesar de que la sensación que causa de satisfacción y la sensación de adrenalina que recorre tu cuerpo. Con el tiempo cuando vas dominando movimientos, disfrutas más de todo el recorrido del truco y ahí es cuando prácticamente parece que estas volando y sientes que tienes el máximo control sobre tu cuerpo.

¿Hay miedo?

Claro que sí, el miedo está presente en cada entrenamiento, sobre todo cuando estas intentando algo fuera de tu zona de confort. Aun así merece la pena enfrentarte a él, es difícil en ocasiones y requiere ejercicio mental, pero vale la pena cuando consigues algo que ni siquiera tu pensabas que te podía salir.

¿Cómo se progresa en algo donde hay reglas ni límites?

Depende del truco. Hay algunos que si los practicas antes en una cama elástica, te ayudará a memorizar el movimiento y conocerlo mejor. Hay otros que los intento directamente en la slackline y es cuestión de repetición e ir fijándote en los errores que vas cometiendo. Al no existir límites, el slackline está en su edad más temprana y ya solo pensando se me ocurren autenticas locuras que se podrían hacer.

¿Cuánto dura un ejercicio en competición? 

Como el slackline aun no está muy unificado en cuanto a competiciones, esto depende del método de puntuación que se use. Por ejemplo, en las competiciones en Japón se empezó a valorar más los combos largos, aguantar mucho en la línea, cuanto más difíciles los trucos mejor. El otro estilo de puntuación valora más combos cortos pero de extrema dificultad, donde cada puntuación se va multiplicando dependiendo de cuantos trucos tenga el combo.

¿Qué es lo que más puntúa y lo que le da mayor dificultad a un ejercicio?

Son importante los combos, realizar trucos seguidos sin parar. Esto requiere gran esfuerzo físico y mucha coordinación para encadenar un truco tras de otro. Es difícil porque primero tienes que caer alineado, y una vez caes tienes que recolocarte para estar preparado para el siguiente truco, en cuestión de un par de segundos. Obviamente cuanto más difíciles sean estos trucos más difícil será encadenarlo después con más movimientos.

¿En qué lugares sueles practicarlo?

Ahora mismo estoy estudiando en Madrid, pero soy cántabro, por lo que voy cambiando de spots. Principalmente entreno en Leganés, donde vivo, pero sin ningún tipo de protección (colchones), pero a veces nos reunimos en el Parque de la Bombilla con el resto de la comunidad slackliner, ya que siempre es mejor entrenar con amigos, te motivas mucho y es más entretenido. Cuando estoy en Cantabria voy cambiando un poco pero allí no tengo opción de entrenar en un sitio seguro con colchones.

Esto es algo que en un futuro también me gustaría conseguir, un sitio cercano, donde poder entrenar y con medios para ello como una cama elástica o líneas de diferentes alturas y longitudes.

¿Dónde están en Madrid y el resto de España los principales spots del Slackline?

Lo bueno de este deporte es que puedes encontrar un spot allí donde encuentres dos árboles, por ello son innumerables los lugares donde se puede practicar. Sin embargo en Mallorca, por ejemplo, se ponen al lado de un paseo turístico al lado de la playa donde pasan la gorra y consiguen ganar algo de dinero. En Galicia, Oscar Cortegoso tiene una finca con un paraíso del slack y allí se juntan para entrenar. En Barcelona tienen una nave para circo, donde también entrenan slackline, etc… Lo que también tengo claro es que si se invierte algo de dinero en este deporte se podrían poner slacklines en lugares impresionantes.

¿No hay protecciones?

Llevar protecciones en el cuerpo sería bastante incomodo ya que tu cuerpo está en contacto con la línea. Lo ideal sería tener una buena base de colchones para evitar el impacto directo con el suelo. Por desgracia es complicado conseguir un espacio donde dejar estos colchones y es lo que llevo buscando desde que empecé.

¿Un sueño por cumplir en el slackline?

Vivir de ello. Clarísimamente, aunque no sea con competiciones ya que es algo difícil a día de hoy, pero hay mucha gente en redes sociales viviendo del deporte que les gusta y eso es algo que me motiva a seguir subiendo contenido, pequeños edit, que me entretienen a mi y cada vez parece ser que a más gente. Para mí conseguir vivir de ello significaría poder dedicarme en cuerpo y alma a lo que me apasiona y encima ganando dinero, ¡qué mas querría yo! Además he progresado mucho en apenas un año y medio que llevo en el deporte, por lo que sé que si le pongo todas mis ganas puedo llegar lejos.

¿Cómo es tu rutina de entreno sobre la cinta? 

Depende un poco de si tengo exámenes, o dónde me encuentre. Intento entrenar unos 3 días a la semana, a veces es difícil porque suelo entrenar solo y a veces tienes que buscar un extra de motivación para levantarte del sofá e ir para colocar todo tú solo y hacer una buena sesión. Cuando no tengo todas las ganas del mundo, me coloco la línea un poco más bajita y jugueteo un poco con cosas más básicas. Eso sí, aunque no lo parezca, a poco que hagas te ayuda a ser un poco mejor el día siguiente, es importante tener eso en la cabeza.

Para quién quiera iniciarse, ¿cuáles son los primeros pasos?

Propó a tus amigos un buen plan de tarde en un parque y hazte con una slackline. Empieza a intentar caminar e ir probando. Al principio no es nada fácil y créeme que hasta a mí me parecía imposible llegar al otro lado. Os reiréis seguro. Es cuestión de intentarlo una y otra vez y al día siguiente ya serás capaz de avanzar un poco más. Algunos tardan mucho y otros menos en conseguir caminar, pero lo que está claro es que cualquiera puede conseguirlo.

Practicas Trickline, ¿has probado alguna de las otras variantes del Slackline?

Me queda muchísimo que aprender y aun quiero probar muchísimas cosas. Nunca he intentado hacer highline, donde tienes que cruzar con un arnés una slackline a una gran altura. En el waterline la línea se coloca sobre el agua, lo he probado un par de veces pero de mala manera y una vez hasta se me rompió la línea. Lo que está claro es que hay muchísimo por hacer y espero que sea un camino que pueda recorrer pronto.